El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) revocó ayer la condena de un bosnio musulmán, comandante durante la guerra de Yugoslavia, por no ordenar parar la matanza de serbios cerca del enclave de Srebrenica a comienzos del conflicto que duró desde 1992 hasta 1995.

El tribunal encontró que no se ha demostrado el caso contra Naser Oric, considerado un héroe por numerosos bosnio musulmanes por liderar la defensa del enclave que más tarde fue invadido por serbobosnios, quienes asesinaron a más de 8.000 musulmanes. Oric fue condenado a una pena de dos años de prisión en 2006 bajo los cargos de no haber prevenido el asesinato de serbios, aunque fue inmediatamente liberado ya que permanecía bajo custodia desde 2003.

La cámara de apelación del tribunal afirmó que no hay duda de que los graves crímenes fueron cometidos contra los serbios arrestados en dos centros de detención en la ciudad de Srebrenica entre septiembre de 1992 y marzo de 1993.

"Sin embargo, la prueba de que los crímenes han ocurrido no es suficiente para sostener la condena de una persona por estos crímenes. Los procedimientos criminales requieren pruebas más allá de la duda razonable de que el acusado es responsable de forma individual por un crimen antes de que una condena pueda ser cumplida", dijo el tribunal.

"Estoy contento, por supuesto. Nunca he creído que los musulmanes cometieran crímenes en Srebrenica. La gente que se encuentra bajo un asedio total lucha sólo para sobrevivir", declaró Oric. Preguntado por cómo se siente tras los tres años que pasó bajo detención antes y durante el juicio, Oric respondió: "Es parte de mi destino".

Cuando fue sentenciado en el año 2006, los políticos serbios y los medios de comunicación denunciaron el resultado al denominarlo como farsa de la justicia, y la prueba de que el tribunal de La Haya fue influido en contra de Serbia.

Por su parte, las autoridades y los partidos políticos de Serbia rechazaron ayer la decisión del Tribunal Penal para la antigua Yugoslavia de absolver a Naser Oric, y la calificaron como un golpe muy fuerte a la justicia internacional.

El primer ministro saliente serbio, Vojislav Kostunica, declaró a los medios de información locales que con la absolución del ex jefe militar bosnio musulmán, el TPIY "se ha convertido en cómplice en crímenes de guerra".