Al inicio de la audiencia, Montesinos recalcó que, a pesar de que que no "está garantizado el debido proceso", dará su testimonio por considerar que el ex presidente peruano no tiene "ninguna responsabilidad de los hechos de este proceso".

Montesinos, quien fuera mano derecha de Fujimori durante su gobierno (1990-2000) rechazó, en calidad de testigo, acogerse a su derecho a guardar silencio.

Fujimori (1990-2000) es procesado desde diciembre pasado por dos casos de violación a los derechos humanos: las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde murieron 25 personas, así como el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer durante su Gobierno.

Montesinos afirmó que él, al igual que Fujimori, no tiene ninguna responsabilidad en los sucesos de Barrios Altos y La Cantuta, e insistió en que no respondería a "nada relacionado al 91 hacia atrás, ni del 92 hacia delante".

Con esas fechas, Montesinos dejó claro que no iba a revelar información referida al régimen fujimorista más allá de los hechos que involucran al proceso judicial en marcha: las violaciones a los derechos humanos citadas ocurridas en 1991 y 1992.

El ex asesor apareció en la sala que juzga a Fujimori, instalada en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), a las 09.40 hora local (14.40 GMT).

Había llegado al lugar horas antes rodeado de fuertes medidas de seguridad, tras haber sido trasladado desde la Base Naval del Callao, la prisión donde cumple una condena de 30 años por vender armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Vladimiro Montesinos está considerado como el artífice de la gran trama de corrupción que llevó a la caída del régimen de Fujimori.

Hoy fue la primera vez que Montesinos y Fujimori se vieron cara a cara desde 2000, cuando el primero se fugó a Panamá y luego a Venezuela; y el segundo a Japón, desde donde viajó a Chile en 2005 y fue detenido a petición de Perú.