La explosión se produjo en un edificio de cinco plantas en el barrio de Bab el Tabbaneh, de mayoría suní, al norte de Trípoli, provocando además importantes daños materiales.

Al comienzo de la semana, cruentos combates habían enfrentado a combatientes suníes, y alauíes, en esa ciudad causando al menos nueve muertos, y 65 heridos.