"He venido a deciros que el pueblo francés estará siempre al lado del Estado de Israel cuando su existencia sea amenazada, porque no se puede aceptar la amenaza sobre la existencia del Estado de Israel", proclamó Sarkozy durante el primer discurso de un presidente galo ante el Parlamento israelí desde la visita de François Miterrand en 1982.

Su intervención fue interrumpida en numerosas ocasiones por los aplausos de la Cámara, que también ofreció al mandatario galo, de visita oficial en Israel, un cerrado y largo aplauso al finalizar su discurso.

"Hoy esa amenaza es la del terrorismo, pero ningún pueblo -- advirtió-- puede vivir bajo la amenaza del terrorismo". "El terrorismo no se explica, no se justifica. El terrorismo se combate y Francia está plenamente comprometida en la lucha contra el terrorismo", continuó Sarkozy.

En la misma línea, subrayó que Francia es el "amigo" de Israel y estará siempre al lado de Israel cuando su seguridad y su existencia se vean amenazadas. "Los que piden de manera escandalosa la destrucción de Israel encontrarán siempre a Francia enfrente", advirtió.

Y para evitar ambigüedades, agregó que el programa nuclear de Irán requiere una reacción "de extrema firmeza de toda la comunidad internacional" y que Israel debe saber que "no está solo". Francia, continuó, está "decidido a continuar junto con sus socios una política de sanciones cada vez más dura" para obligar a Irán a cumplir sus obligaciones internacionales.

A continuación, dejó claro también que la seguridad de Israel no estará de verdad garantizada hasta que haya un Estado palestino "independiente, moderno, democrático y viable" pero que nadie puede esperar restablecer el derecho del pueblo palestino "negando el del israelí y apelando a la destrucción de Israel".

Sarkozy apeló a la necesidad de detener el conflicto que enfrenta a palestinos e israelíes, porque el único ganador de la violencia es "el fanatismo, el fundamentalismo, el racismo y el antisemitismo". "Sabemos que el futuro, vuestro futuro y el de vuestros vecinos no podrá construirse más que sobre el perdón y no sobre la venganza", apuntó.

De ahí, que señalara que no puede haber paz "cuando los misiles caen todos los días sobre víctimas inocentes" pero tampoco "sin que se detenga la colonización". "No puede haber paz si los palestinos no combaten ellos mismos el terrorismo", reconoció.

"Tienen que hacerlo ellos, pero no puede haber paz tampoco si los palestinos no pueden circular o vivir en sus Territorios o sin solucionar el problema de los refugiados en el respeto de la identidad de Israel o sin el reconocimiento de Jerusalén como capital de dos Estados y la libertad de acceso a los lugares Santos", apuntó el mandatario galo.

UNIÓN POR EL MEDITERRANEO

Durante su intervención, a escasos días de asumir la presidencia rotatoria de la Unión Europea, Sarkozy aludió al proyecto de Unión por el Mediterráneo al que París quiere dar el pistoletazo de salida el próximo 13 de julio en presencia de todos los países de las dos orillas del Mediterráneo.

En este contexto, aseguró a israelíes y palestinos que pueden "contar con Europa" para ayudales a lograr un acuerdo final, seguridad para los dos Estados, apoyo a la construcción de un Estado de derecho palestino y apoyo eocnómico y financiero general a la paz y al desarrollo.

En este espíritu, dijo, Francia hará "todo lo posible" para hacer avanzar el proyecto de Unión por el Mediterráneo que ha propuesto a todos los pueblos del Mediterráneo. "Israel, la Autoridad Palestina, Líbano, Siria encontrarán sitio al lado de Egipto, Jordania, de todos los países del Magreb árabe", dijo.