Unas horas más tarde del anuncio, Dawa Yangzom, profesora tibetana de 32 años, iniciaba hoy el relevo de la antorcha a su paso por Lhasa tras un minuto de silencio por el terremoto del 12 de mayo en Sichuan, un relevo que ha disparado las protestas de grupos tibetanos en el exilio que temen más protestas en el Tíbet.

Según los periodistas desplazados a la zona, el inicio del relevo en Lhasa se vive en un clima de tensión por el intenso despliegue de fuerzas de seguridad para sofocar cualquier atisbo de revuelta.

Según el vicepresidente de la región autónoma china, Palma Trily, los tribunales tibetanos decidieron liberar a estos más de mil manifestantes acusados de delitos menores, aunque añadió que 12 de ellos fueron condenados por su implicación en las revueltas del 14 de marzo contra el régimen comunista chino.

El tribunal hizo pública la noticia a última hora de ayer, viernes, víspera del segundo paso de la antorcha olímpica por el Tíbet después de que el 8 de mayo coronara la cima del monte Everest por primera vez en la historia del olimpismo, lo que disparó las protestas de grupos tibetanos pro independentistas en el exilio.

En total 42 personas han recibido sentencias desde marzo por sus "actos en las revueltas", tales como incendios, robos y asaltos a órganos del Estado, mientras que otros 116 manifestantes están a la espera de ser juzgados.

Nada dijo sin embargo el tribunal acerca de los condenados por la supuesta muerte de 20 civiles de la etnia Han (mayoritaria china) a manos de lo que el gobierno considera manifestantes tibetanos violentos, un extremo que no ha podido ser contrastado porque Pekín mantiene cerrada la región a cal y canto.

La liberación de estos manifestantes se produce dos días después de que la organización Amnistía Internacional pidiera cuentas sobre ellos, detenidos tras la represión militar china de las protestas que, según el gobierno tibetano en el exilio, causó 140 muertos.

Organizaciones como Human Rights in China y Students for a Free Tibet han condenado el despliegue de fuerzas de seguridad en el Tíbet con motivo de paso de la antorcha olímpica, según sendos comunicados, enviados hoy a Efe.