El accidente más grave ocurrió hoy en la mina Anxin, en la localidad de Xiaoyi, cuando 58 mineros trabajaban en su interior.

Quince de los trabajadores pudieron salir del pozo tras el accidente, mientras que se desconoce la situación de los 43 que quedan en el interior.

Responsables del gobierno local aseguraron que la mina operaba de forma legal, con la licencia necesaria, y había pasado la inspección anual.

El otro suceso se produjo en las últimas horas del jueves, en la provincia central de Hubei, donde siete mineros quedaron atrapados en una explosión de la mina de carbón de Tuya, en la localidad de Hefeng.

Los equipos de rescate aseguraron que ya han localizado el lugar donde se encuentran los trabajadores pero no han accedido todavía a él, por lo que ignoran si se encuentran vivos o muertos.

Las minas de carbón chinas son las más peligrosas del mundo, con 3.770 fallecidos en 2007 (cifra que supuso, no obstante, un descenso del 17,7 por ciento con respecto al año anterior), debido a factores como la falta de medidas de seguridad, la minería ilegal o la sobreexplotación de los pozos.