El líder de la Confederación Argentina de Transporte Automotor de Carga, Rubén Agugliaro, afirmó que el conflicto cada día es "más duro" porque grupos de productores agropecuarios no acataron el cese de la huelga acordado por sus dirigentes desde la medianoche del domingo.

Agugliaro dijo que el 90 por ciento de los 160.000 transportistas asociados al gremio "tiene problemas" por falta de trabajo y muchos "se están poniendo nerviosos", en referencia a incidentes del domingo en una carretera al sur de la capital argentina.

"El conflicto está más duro que antes, porque cada día que pasa las familias (de los transportistas) se preguntan qué comemos", declaró el dirigente a radios de Buenos Aires.

Sostuvo que ni el sector ni el Gobierno dan muestras de querer "un diálogo en serio" que ponga fin al conflicto iniciado hace 90 días a raíz de la aplicación de un sistema de impuestos móviles a la exportación de granos.

Productores agropecuarios que se declaran "independientes" de las cuatro asociaciones del sector en conflicto mantienen bloqueos en rutas del sur de la central provincia de Córdoba y su vecina Santa Fe.

Alfredo De Angeli, dirigente regional de la combativa Federación Agraria, admitió a periodistas que "hay muchos productores con bronca" por el levantamiento de la huelga comercial y que "no necesariamente" van a reanudar la comercialización de granos.

"Miles de productores agropecuarios no creen que el Gobierno vaya a aceptar el diálogo", agregó, pese a que los dirigentes agrarios han dicho que acudirán a una audiencia de conciliación convocada para hoy por el Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino.

Mientras, el vicepresidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, se limitó a indicar que el acatamiento del fin de la huelga "es muy alto" entre los 290.000 productores afiliados a las cuatro asociaciones en conflicto.

Ambos dirigentes agrarios coincidieron en que el malestar de los productores se agudizará si fracasa esta nueva instancia de negociación.

El Defensor del Pueblo dijo que "no hay razón ni legal ni política para que el Poder Ejecutivo no esté" en la audiencia que citó para hoy, cuando además se espera con expectación qué dirá la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en un acto público.

El conflicto no puede seguir dilatándose, y la participación del Gobierno en la reunión generará "una gran distensión", agregó Mondino a la emisora "Radio Continental".

Advirtió, además, de que el Gobierno violará la ley que rige las atribuciones de la Defensoría del Pueblo si no acude a la cita.

Los empresarios han dejado trascender su alarma por el conflicto del sector agropecuario, cuyas exportaciones rondan los 35.000 millones de dólares anuales, más del 50 por ciento del total del país, el mayor proveedor global de aceites y harinas de soja y uno de los primeros en el sector del trigo, maíz y girasol.

El vicepresidente argentino, Julio Cobos, declaró a la prensa que con el cese del paro agrario "existen todas las posibilidades de que el diálogo se restituya", pero otras fuentes gubernamentales dieron a entender que el Ejecutivo no aceptará la mediación del Defensor del Pueblo.