Israel y el grupo chií libanés Hizbulá hicieron ayer un nuevo intercambio a través de la Cruz Roja por el cual un espía colaborador de Hizbulá preso en Israel fue canjeado por los restos mortales de soldados israelíes fallecidos en la guerra de 2006. En declaraciones a la televisión libanesa "Al Manar", órgano de Hizbulá, un portavoz de ese grupo explicó que ayer entregaron al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) los restos mortales de varios soldados israelíes que estaban en su poder desde la guerra de 2006 en el Líbano entre Israel y los milicianos del grupo chií.

Esta acción se produjo de forma simultánea con la llegada al Líbano de Nesim Naser, un libanés que pasó seis años en una prisión israelí acusado de espionaje y colaboración con Hizbulá, y que ayer fue liberado por las autoridades israelíes. El portavoz de Hizbulá, Wafik Safa, dijo que la liberación de Naser entra en el marco de un canje de prisioneros con Israel, que incluye la devolución de restos de soldados israelíes que habían quedado en el Líbano después de la guerra del verano del 2006.

Aunque Safa no lo aclaró, parece ser que estos restos no pertenecen a los soldados Ehud Golwasser y Eldad Regev, cuya captura por Hizbulá en julio de 2006 desató la guerra con Israel, que se prolongó hasta mediados de ese año.

Médicos militares y rabinos someterán los restos a análisis de identificación, antes de trasladarlos al Instituto de Medicina Forense Abu-Kabir, en Tel Aviv, para efectuar pruebas adicionales, indicó el Ejército en un comunicado.

Con motivo de la llegada de Naser, Hizbulá organizó un acto con cientos de participantes en la localidad de Nakura, en la frontera con Israel, a la cual no se desplazó ninguna autoridad libanesa. Nada más llegar al territorio libanés, Naser dirigió unas palabras a los seguidores de Hizbulá y manifestó su agradecimiento al jefe de ese grupo, el jeque Hasán Nasralá. "Enhorabuena a todo el Líbano y a Hasán Nasralá -dijo Nasr. Si Dios quiere, en breve veremos el regreso de todos los presos de las cárceles israelíes a territorio libanés".

Promesas

Por su parte, el representante de Hizbulá para el sur del Líbano, el jeque Nabil Kauk, aseguró que la "liberación (de Naser) es un orgullo para el país y responde a la promesa que hizo Nasralá de que iban a regresar todos los prisioneros de Israel·.

Naser, hijo de libanés e israelí y convertido al islam, fue condenado a seis años de cárcel en el 2002, tras ser declarado culpable de espionaje.

La pasada semana fuentes libanesas e israelíes informaron de que en las próximas semanas Israel podría dejar en libertad a Samir Kuntar, encarcelado en Israel por asesinato y espionaje, y a otros cuatro miembros de Hizbulá, además de devolver a la milicia los restos de diez de sus miembros fallecidos en combate.

A cambio Israel obtendría la devolución de los soldados capturados por Hizbulá en julio de 2006 y de los que aún se desconoce si están vivos o muertos, ya que se cree resultaron gravemente heridos en el momento de ser capturados.