El Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, expresó hoy su "optimismo" en relación a ambos objetivos, si bien en el caso Serbia todas las posibilidades seguirán abiertas hasta que mañana se celebre el Consejo de Asuntos Exteriores en Luxemburgo.

Los recelos de Holanda y Bélgica chocan con la convicción del resto de los socios comunitarios de que en este Consejo debe aprobarse un acuerdo que favorezca las posturas europeístas en el país balcánico.

El resto de los países europeos están incluso dispuestos a rubricar un compromiso "descafeinado", con tal de ofrecer algún tipo de acuerdo a Serbia antes de las elecciones parlamentarias del 11 de mayo, con el fin de favorecer la imagen de la UE, dañada por el proceso de independencia de Kosovo.

Holanda y Bélgica han anunciado que propondrán que se firme el llamado Acuerdo de Estabilización y Asociación (AEA), pero con la condición de retrasar su entrada en vigor a la "plena cooperación" de los serbios con el Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia.

El prófugo más reclamado de la guerra de los Balcanes, Ratko Mladic, comandaba las tropas serbobosnias que ejecutaron a 8.000 varones en Srebrenica en 1995 ante la impotencia de cascos azules holandeses.

Las incógnita se resolverá en un Consejo de Exteriores en el que se aprobará la pre-adhesión de Bosnia-Herzegovina, una vez que el país balcánico ha hecho efectiva la reforma exigida por Bruselas para crear unas fuerzas policiales profesionales y multiétnicas.

Además, la UE desbloqueará el mandato para iniciar la negociación de un ambicioso acuerdo de asociación política, comercial y energética con Rusia, tras superar dos años de veto de Polonia y, salvo sorpresas de última hora, de Lituania.

Vilna está empeñada en introducir determinadas reservas en el texto que supongan un respaldo a sus conflictos energéticos y diplomáticos con Moscú, pero el resto de los países han advertido de que su solución sería más sencilla si se contara con el marco legal que proporcionaría el citado acuerdo.

Fuentes diplomáticas se mostraron hoy optimistas sobre el inicio de las negociaciones y distinguieron la intransigencia del gobierno polaco que encabezaban los hermanos Kaczynski del ejecutivo lituano.

La negociación del acuerdo podrá durar ahora varios años, ya que Rusia no tiene ninguna prisa en renovar los pactos que le vinculan en la actualidad con la UE, según las mismas fuentes.

Por otro lado, los Veintisiete estudiarán, a propuesta de España, las iniciativas concretas que pueden impulsar, en coordinación con la ONU, para acabar con los asaltos piratas en el mar, cuyo último secuestro fue el pesquero español "Playa de Bakio", en aguas cercanas a Somalia.

El secretario de Estado para las Relaciones con la UE, Diego López Garrido, se estrenará en sus nuevas competencias explicando al Consejo -en ausencia del ministro Miguel Ángel Moratinos- las medidas adoptadas por el Gobierno español para resolver el suceso.