Decenas de policías locales y del sureño estado de Luisiana, apoyados por efectivos de la Guardia Nacional, controlan con vallas metálicas un perímetro de unas diez manzanas ante la inminente llegada del presidente anfitrión, George W. Bush, el mexicano, Felipe Calderón, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper.

La llegada de Bush está prevista para las 10.00 horas locales (15.00 GMT), minutos antes de que lo hagan Calderón y Harper.

Entre los actos más destacados de la jornada destacan los tres encuentros bilaterales entre los mandatarios y una recepción de la Cámara de Comercio de Estados Unidos a Bush, que también participará en la inauguración del nuevo consulado mexicano en Nueva Orleans junto a Calderón.

La ASPAN es un esfuerzo conjunto para armonizar las políticas en materia de competitividad, seguridad fronteriza y alimentaria, cooperación energética y respuesta a emergencias.

Estados Unidos, Canada y México están unidos desde 1994 por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA, por sus siglas en inglés),

Pese al cerco policial, un bloque de 35 agrupaciones de las tres naciones contrarias a las políticas comerciales impulsadas por estos gobiernos ha amenazado con manifestarse en repudio del encuentro.

"No esperamos muchas protestas, pero si se dan, mientras sean dentro de la ley, todo estará bien", afirmó hoy a Efe el portavoz de la Oficina de Información Pública del Departamento de Policía de Nueva Orleans, el sargento Joe Narcisse.

Por cuestiones de seguridad, el funcionario prefirió no revelar el número de agentes desplegados en las calles, aunque desde el domingo es notoria la presencia policial alrededor del lugar en que se desarrollará la cumbre, el área de negocios del centro de la ciudad.

Esa zona alberga el mayor casino de la urbe, el Harrahs, y se encuentra prácticamente a orillas del río Misisipi y junto al famoso Barrio Francés, donde se concentran los bares y los restaurantes.

A una docena de manzanas del hotel en el que se alojarán los gobernantes, los manifestantes llevaron a cabo el domingo un acto de protesta callejero que consistió en la simbólica deportación del presidente George W. Bush por parte de jornaleros mexicanos.

La "contracumbre", denominada en inglés "People's Summit" ("la cumbre del pueblo"), incluirá talleres informativos, mesas redondas y protestas por toda la ciudad.

Contará con la participación de entre 200 y 300 personas, será pacífica y los manifestantes no tienen previsto intentar acceder a la sede de la reunión, según los organizadores de este encuentro alternativo.

Aparte de los asuntos económicos y comerciales, los tres socios del TLCAN abordarán espinosos asuntos como la narcoviolencia, el tráfico ilegal de armas de EE.UU. hacia México, y el creciente flujo de inmigrantes indocumentados en este país, entre otros asuntos.