El clérigo se encuentra actualmente en Irán, según las estimaciones estadounidenses, y no ha aparecido en público en su país natal desde hace un año. En este sentido, Rice consideró que, dado que Al Sadr se encontraría fuera del país, "se trata de una guerra total para todo el mundo menos para él".

"Sus seguidores pueden ir a la muerte, y él seguirá todavía en Irán", afirmo Rice durante su visita sorpresa a Bagdad, y en respuesta a las amenazas prounciadas ayer por el clérigo, que advertía al Gobierno iraquí con una "guerra abierta" a menos que adopte lo que denominó como el "camino de la paz". El líder populista incrementa así la tensión entre el Movimiento Sadr que él mismo lidera y la administración del primer ministro Nuri al Maliki.

"Estoy lanzando la última advertencia y la última palabra al Gobierno iraquí. O entra en razón y toma el camino de la paz (...) o será igual que con el Gobierno anterior", afirmó Al Sadr en referencia al régimen de Sadam Husein.