El líder conservador Silvio Berlusconi ganó ayer, por tercera vez, las elecciones generales celebradas en Italia al lograr la mayoría absoluta tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, donde no entrará la izquierda comunista por primera vez en la historia de la República.

Los primeros resultados oficiales y las proyecciones de voto del Instituto Consortium para la televisión pública RAI otorgaban ayer al magnate de la televisión privada, de 71 años, una clara victoria, que se apresuró a reconocer públicamente su principal rival, el progresista Walter Veltroni.

Según esos datos, el Pueblo de la Libertad, la lista de Silvio Berlusconi, que acudió a los comicios en coalición con la Liga Norte y el sureño Movimiento por la Autonomía, aventaja en siete puntos en la Cámara de Diputados al Partido Demócrata (PD), de Veltroni, que se presentó junto con "Italia de los Valores", el partido del ex juez anticorrupción Antonio Di Pietro.

Les siguen la lista de la democristiana UDC, de Pieferdinando Casini, antiguo aliado de Berlusconi, que logra el 5,6 por ciento, seguida de la Izquerda-Aro Iris, el cartel electoral de los partidos comunistas italianos y los verdes, con el 3,2 por ciento.

En el Senado la diferencia es de 7,9 por ciento, según el Ministerio de Interior. Berlusconi logra el 46,6 por ciento y Veltroni el 38,7 por ciento. La UDC consigue el 5,6 por ciento e Izquierda Arco Iris, el 3,2 por ciento.

Con esos datos, los conservadores logran la mayoría absoluta en la Cámara (340 diputados), frente a los progresistas que consiguen 241 escaños.

El resto de las actas (la Cámara baja cuenta con 630, de las que 12 las eligen los italianos en el extranjero) irán a la lista democristiana UDC de Pierferdinando Casini, siempre según las proyecciones, confirmadas por los datos oficiales parciales.

"Abierto al diálogo"

Silvio Berlusconi se mostró ayer tras declararse ganador de las elecciones generales abierto a un "diálogo con la oposición".

El ex primer ministro hizo estas declaraciones por teléfono desde su casa de Arcore (Milán) al programa de la RAI "Porta a porta", donde dijo que ya tiene en la mente cuál será su gobierno, que durará los cinco años de la legislatura. El líder conservador, que pasó toda la jornada de hoy en su casa con su familia y sus colaboradores más íntimos, se mostró conmovido del apoyo de los italianos, que le llevan por tercera vez a la presidencia del Gobierno.

Aseguró que los próximo cinco años (lo que dura la legislatura) serán decisivos para la modernización del país y se mostró abierto al diálogo con la futura oposición.