La Policía indicó que 17 personas resultaron heridas en los combates nocturnos. Sin embargo, los dos hospitales del barrio bagdadí aseguran haber recibido al menos 33 heridos.

Durante los combates nocturnos los altavoces de las mezquitas lanzaban consignas en apoyo al Ejército del Mahdi. "No permitiremos a los estadounidenses entrar en la ciudad bajo ninguna circunstancia; aunque perdamos nuestras vidas y a nuestros hijos", decía una voz por los altavoces.

Por la tarde aún se podían escuchar algunos disparos esporádicos y todavía algunas calles permanecían cortadas, aunque los vehículos pudieron finalmente entrar y salir de la zona. Varios centenares de personas han muerto en el barrio bagdadí desde que hace dos semanas las autoridades iraquíes lanzaran una vasta operación contra la milicia de Al Sadr en Bagdad y en Basora, en el sur del país.

El pasado 30 de marzo Al Sadr ordenó a sus milicias abandonar las calles y no atacar a las fuerzas de seguridad, pero los enfrentamientos continuaron en Ciudad Sadr.

Los vecinos afirman que los combates de anoche han sido los más intensos desde que se iniciara la operación contra el Ejército del Mahdi en Ciudad Sadr, hace una semana.

Un portavoz militar estadounidense, Mark Cheadle, informó además de que un convoy estadounidense que se desplazaba al lugar desde el que efectivos del Ejército iraquí habían solicitado ayuda para establecer un control, en el oeste de Ciudad Sadr, tuvo que superar al menos diez bombas de carretera.

Fuerzas estadounidenses lanzaron al menos un misil Hellfire desde una aeronave no tripulada y dos proyectiles desde un tanque M1 en un campo de batalla contra los milicianos que les atacaban con bombas, fusiles y lanzagranadas, señaló el Ejército.

Por otra parte, un militar estadounidense falleció hoy por la explosión de un artefacto improvisado en el noroeste de la capital. Este mes la media de militares estadounidenses muertos en Irak se ha elevado a casi dos por día, la tasa más alta desde el mes de septiembre.

FIN DEL BLOQUEO

El propio Cheadle comentó que la decisión de levantar el bloqueo es "un indicador de la confianza que se tiene en las fuerzas de seguridad iraquíes, con experiencia en combate, en esa zona".

El portavoz de seguridad en Bagdad del Gobierno iraquí, el general Qasim Musawi, opinó que la situación es estable. "Si ocurren más ataques semejantes, lidiaremos con ellos asaltando a los blancos de una manera inteligente", señaló. Indicó además que algunas calles aún permanecen cerradas porque falta aún registrarlas en busca de posibles artefactos explosivos.

Por otra parte, en el centro de la ciudad unas 200 personas se manifestaron contra la ocupación estadounidense y corearon consignas antiestadounidenses para pedir la retirada de las tropas extranjeras. Algunos portaban pancartas con lemas como "Las bombas no son la respuesta" o "Retirada de Irak".

Mientras, una bomba de carretera mató en el norte de Bagdad a un policía e hirió a otros cinco, informó la Policía. Además, efectivos estadounidenses detuvieron en el noroeste de la capital a un presunto suministrador de armas que habría sido entrenado en Irán.

También hoy el comandante de la Policía Sabbar al Dulaimi informó de la captura de un importante dirigente de Al Qaeda en Irak, Ali al Isawi, también conocido como Ali Rummana, en la localidad de Rutba, cerca de la frontera con Siria.

Mientras, en el oeste de la ciudad de Mosul (norte) aparecieron los cadáveres con heridas de bala de tres guardias de la sede de un partido islámico, informó la Policía. También cerca de esta ciudad un militar iraquí murió en un ataque con una bomba de carretera que explosionó al paso de su patrulla.

Cerca de Mosul, en Kirkuk, la explosión de otra bomba de carretera causó heridas a un militar iraquí y a un miembro del Consejo del Despertar, la milicia a sueldo de Estados Unidos que combate a la insurgencia.

Y en Basora, en el barrio de Qibla, el Ejército iraquí lanzó otra ofensiva contra los milicianos, aunque un reportero de Reuters asegura que aparentemente no se han producido disparos.