"Las elecciones terminaron, ya no hay necesidad de manifestaciones", dijo Bvudzijena, quien explicó que la medida fue tomada debido a los escasos recursos humanos de la policía a raíz del despliegue de efectivos sobre el terreno, que todavía continúa, por los comicios generales del pasado 29 de marzo.

Según Bvudzijena, los miembros de la policía aún están muy ocupados en la salvaguardia de las urnas de votación y desplegados en las calles para evitar eventuales estallidos de violencia postelectoral.

El funcionario advirtió de que la policía zimbabuense "se ocupará de cualquier partido político que desoiga la directiva" de no manifestarse en la vía pública.

Bvudzijena no lo mencionó, pero la prohibición de las manifestaciones fue anunciada poco después de que el opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) convocara a una movilización general la semana próxima en protesta por la falta de información acerca del resultado de las elecciones presidenciales.

"Sí, planeamos una huelga general y una movilización de masas a partir de la semana entrante y hasta que el resultado de las presidenciales sea anunciado", dijo a Efe el portavoz del MDC, Nelson Chamisa, quien no pudo confirmar, sin embargo, la fecha prevista para el inicio de la medida de fuerza.

La Comisión Electoral de Zimbabue no ha difundido aún los resultados de esos comicios, y la oposición ha recurrido a los tribunales para que le obligue a proporcionarlos.

El régimen del presidente Robert Mugabe, en el poder desde 1980, cree que no hubo un claro ganador en la votación, y anticipa una segunda vuelta.

Pero el MDC sostiene que su líder, Morgan Tsvangirai, obtuvo el 50,3 por ciento de los votos frente a un 43,8 por ciento para Mugabe, lo que hace innecesaria una segunda ronda electoral.

Human Rights Watch y Amnistía Internacional expresaron el jueves su preocupación ante un posible estallido de violencia general debido a la crisis postelectoral en Zimbabue, mientras que la Comunidad para el Desarrollo de África del Sur (SADC) ha convocado una cumbre, mañana, sábado, en Lusaka (Zambia) para tratar de resolver la cuestión.

Tsvangirai ha confirmado que estará presente en la capital zambiana, pero el Gobierno ha anunciado que Mugabe no asistirá y estará representado por cuatro miembros de su gabinete.

La SADC estuvo encargada de la mediación (que lideró el presidente sudafricano, Thabo Mbeki) entre el gobierno y la oposición zimbabuense para lograr reformas tendentes a que las elecciones fueran libres y justas.

La misión de observadores electorales de la SADC dijo que los comicios fueron una "expresión pacífica y creíble de la voluntad del pueblo".