Durante la audiencia de hoy, el fiscal Giustino D'Onofrio instó al Tribunal de Apelación, presidido por el juez Antonio Cappiello, a que se confirmen las condenas en rebeldía emitidas en primera instancia el 14 de marzo de 2007 contra los ex militares Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio Astiz, Jorge Raúl Vildoza y Antonio Vañek.

Respecto al ex prefecto naval Héctor Febres, condenado también a cadena perpetua en primer grado, el fiscal pidió su exclusión del proceso, debido a que falleció el pasado diciembre por envenenamiento con cianuro cuando se encontraba en prisión, según las investigaciones.

Todos ellos están acusados por la desaparición, entre 1976 y 1977, de los italianos Angela María Aietta Gullo, Giovanni Pecorato y su hija Susana, de los que se perdió el rastro tras su detención en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA).

El tribunal del proceso de apelación podría emitir su fallo a finales de mes.

En este proceso también estaba imputado el ex militar argentino Emilio Massera, de 81 años, pero su causa fue separada del sumario principal a la espera de nuevos informes médicos sobre su salud.

El 16 de mayo del año pasado, el proceso sobre Massera quedó aplazado, tras analizarse un informe del perito italiano Roberto Tatarelli, quien determinó que el acusado padecía demencia.

El juez propuso la revisión del caso por si las condiciones del ex militar argentino cambiaban.