Al menos 68 personas, entre presos y familiares, han fallecido en un motín en unos calabozos de la policía de Carabobo, en Venezuela, donde previamente se había provocado un incendio. Los familiares se agolpan a las puertas de la cárcel para tratar de obtener información sobre su estado. El humo provocado por el incendio ha causado las muertes y ha obligado a trasladar a un número indeterminado de presos a hospitales cercanos. Los familiares de las víctimas exigen respuestas y critican el hacinamiento que desde hace años sufrían los detenidos en ese mismo centro.