El mercadillo de Tomiño, habitualmente lleno de puestos estaba hoy casi vacío. La operación policial contra Sinaí Giménez y 10 familiares más del clan de los Morones lo ha cambiado todo. Los 11 detenidos están acusados de extorsionar a los vendedores del clan rival. Exigirles dinero para poder poner los puestos. El clan de los zamoranos, las víctimas de las supuestas extorsiones han preferido no venir al mercadillo. Porque ahora todo ha salido a la luz y hay miedo a represalias. Hasta ahora la guerra entre los dos clanes gitanos se había resuelto sólo entre ellos. A base de discusiones, reyertas y hasta tiroteos, pero siempre con sus normas, sin denuncias de por medio. Los once detenidos podrían salir en libertad con cargos en las próximas horas. El miedo en la zona es que busquen ajustar las cuentas.