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Más de 20.000 personas, entre vecinos y visitantes, se dieron cita ayer en el Monte Trega, para celebrar la romería del Monte, una de las citas de más enxebrismo de comunidad gallega. Pulpo, empanadas, tortillas, salpicón de marisco, huevos duros... Y sobre todo litros y litros de vino tinto. En la romería se produce la jura de los miembros de las bandas mariñeiras, en la que prometen volver el año próximo, y lo hacen agarrando con las dos manos garrafones de vino y bebiendo a morro, dejando que un poco del líquido se desparrame en su ropa.
Marta G. Brea
Más de 20.000 personas, entre vecinos y visitantes, se dieron cita ayer en el Monte Trega, para celebrar la romería del Monte, una de las citas de más enxebrismo de comunidad gallega. Pulpo, empanadas, tortillas, salpicón de marisco, huevos duros... Y sobre todo litros y litros de vino tinto. En la romería se produce la jura de los miembros de las bandas mariñeiras, en la que prometen volver el año próximo, y lo hacen agarrando con las dos manos garrafones de vino y bebiendo a morro, dejando que un poco del líquido se desparrame en su ropa.
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Más de 20.000 personas, entre vecinos y visitantes, se dieron cita ayer en el Monte Trega, para celebrar la romería del Monte, una de las citas de más enxebrismo de comunidad gallega. Pulpo, empanadas, tortillas, salpicón de marisco, huevos duros... Y sobre todo litros y litros de vino tinto. En la romería se produce la jura de los miembros de las bandas mariñeiras, en la que prometen volver el año próximo, y lo hacen agarrando con las dos manos garrafones de vino y bebiendo a morro, dejando que un poco del líquido se desparrame en su ropa.
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Más de 20.000 personas, entre vecinos y visitantes, se dieron cita ayer en el Monte Trega, para celebrar la romería del Monte, una de las citas de más enxebrismo de comunidad gallega. Pulpo, empanadas, tortillas, salpicón de marisco, huevos duros... Y sobre todo litros y litros de vino tinto. En la romería se produce la jura de los miembros de las bandas mariñeiras, en la que prometen volver el año próximo, y lo hacen agarrando con las dos manos garrafones de vino y bebiendo a morro, dejando que un poco del líquido se desparrame en su ropa.
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