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Los técnicos ya se temían que no sería posible conservar el laurel que se encuentra junto a la zona de excavación del Castro de Alobre, en Vilagarcía. Y sus augurios se confirmaron. Las raíces del ejemplar estaban enredadas en un muro que se quiere exhumar, y es imposible retirarlo para transplantarlo en otro lugar sin causar daños en los restos arqueológicos. Así las cosas, los operarios procedieron ayer a la tala del ejemplar. Los árboles que sí se han salvado son los cuatro robles existentes en la zona. La excavación permitirá ahondar en el pasado castrexo y romano de Vilagarcía.
IÑAKI ABELLA DIÉGUEZ
Los técnicos ya se temían que no sería posible conservar el laurel que se encuentra junto a la zona de excavación del Castro de Alobre, en Vilagarcía. Y sus augurios se confirmaron. Las raíces del ejemplar estaban enredadas en un muro que se quiere exhumar, y es imposible retirarlo para transplantarlo en otro lugar sin causar daños en los restos arqueológicos. Así las cosas, los operarios procedieron ayer a la tala del ejemplar. Los árboles que sí se han salvado son los cuatro robles existentes en la zona. La excavación permitirá ahondar en el pasado castrexo y romano de Vilagarcía.
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Los técnicos ya se temían que no sería posible conservar el laurel que se encuentra junto a la zona de excavación del Castro de Alobre, en Vilagarcía. Y sus augurios se confirmaron. Las raíces del ejemplar estaban enredadas en un muro que se quiere exhumar, y es imposible retirarlo para transplantarlo en otro lugar sin causar daños en los restos arqueológicos. Así las cosas, los operarios procedieron ayer a la tala del ejemplar. Los árboles que sí se han salvado son los cuatro robles existentes en la zona. La excavación permitirá ahondar en el pasado castrexo y romano de Vilagarcía.
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Los técnicos ya se temían que no sería posible conservar el laurel que se encuentra junto a la zona de excavación del Castro de Alobre, en Vilagarcía. Y sus augurios se confirmaron. Las raíces del ejemplar estaban enredadas en un muro que se quiere exhumar, y es imposible retirarlo para transplantarlo en otro lugar sin causar daños en los restos arqueológicos. Así las cosas, los operarios procedieron ayer a la tala del ejemplar. Los árboles que sí se han salvado son los cuatro robles existentes en la zona. La excavación permitirá ahondar en el pasado castrexo y romano de Vilagarcía.
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Los técnicos ya se temían que no sería posible conservar el laurel que se encuentra junto a la zona de excavación del Castro de Alobre, en Vilagarcía. Y sus augurios se confirmaron. Las raíces del ejemplar estaban enredadas en un muro que se quiere exhumar, y es imposible retirarlo para transplantarlo en otro lugar sin causar daños en los restos arqueológicos. Así las cosas, los operarios procedieron ayer a la tala del ejemplar. Los árboles que sí se han salvado son los cuatro robles existentes en la zona. La excavación permitirá ahondar en el pasado castrexo y romano de Vilagarcía.
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