La Policía gala detuvo ayer a dos veteranos etarras, Asier Quintana y Gracia Morcillo, a quienes se considera responsables de la compra de armas para la banda terrorista y que podrían facilitar la acogida de miembros de ETA huidos en países europeos distintos de Francia. Quintana fue miembro del "comando Madrid" y huyó cuando fue desarticulado en 2001, mientras que Morcillo estuvo en el "comando Donosti" hasta 1996.

Las detenciones de Quintana y Morcillo se produjeron en torno al mediodía, en un piso que ocupaban los presuntos terroristas en la localidad francesa de Saintes. La operación se llevó a cabo en colaboración con la Guardia Civil. Los dos etarras son pareja sentimental, vivían con sus dos hijos, de seis y dos años, y figuran en las listas de terroristas elaboradas por La Unión Europea y el Departamento del Tesoro de EE UU.

Las fuerzas de seguridad consideran a los dos terroristas como los encargados de la adquisición de armas para ETA, como miembros del aparato de logístico. Un arrepentido de la mafia napolitana, Rafaele Spinello, del "clan de los Genovese", reconoció a Morcillo como una de las etarras que entraron en contacto con esta organización en 1999 para conseguir armas y explosivos. Fuentes de la lucha antiterrorista creen que los dos detenidos participaban en la estructura etarra encargada de adquirir armamento en el mercado negro europeo, y se investiga si han participado en los últimos movimientos de ETA en este terreno, en los Balcanes, Italia y Portugal.

Además, y según informó el Ministerio del Interior, podrían participar en la gestión de infraestructura para la acogida de etarras huidos en países europeos distintos de Francia. La operación ha servido para incautar abundante material y documentación que está siendo analizada.

Extradición

Por otra parte, las autoridades francesas hicieron efectiva ayer la extradición del presunto miembro de ETA Xabier Zabalo Beitia, al que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado adjudican la colocación de varios coches-bomba, incluidos los que estallaron en los aeropuertos de Málaga y Madrid, en julio y agosto de 2001, respectivamente, dentro de su actividad en el "comando Behorburu". Fue detenido en Francia en enero de 2002.

Zabalo Beitia llegó ayer a España custodiado por agentes de la Dirección General de la Policía adscritos a Interpol. Su entrega se produce en virtud de una Orden Internacional de Detención emitida por la Audiencia Nacional, por colaboración con banda armada.