Los inspectores de la Vicepresidencia de Igualdade e do Benestar Social han detectado importantes carencias en la guardería municipal de A Choupana, en Cangas, cuya licencia de apertura se sigue retrasando por estos motivos. Las carencias de calefacción, de un sistema adecuado de evacuación, del material didáctico adecuado o del proyecto educativo exigido para el centro son algunas de las más relevantes. Los técnicos visitaron las instalaciones la semana pasada y concedieron un plazo de diez días para solucionar los problemas más graves. Mientras tanto, el recinto permanecerá cerrado.

La última de las inspecciones de Benestar Social se produjo la mañana del jueves día 17 por parte de dos representantes de la Administración y una educadora de la empresa adjudicataria. Los inspectores apuntaron distintas observaciones, como la necesidad de acondicionar el patio exterior, la falta del sello de revisión en los extintores, la falta de protección de aristas y de "antipilladedos" en puertas y ventanas, la necesidad de instalar planos de evacuación para casos de emergencia o la carencia de calefacción y de termómetros. Los usuarios consideran que sin estas dotaciones no se puede garantizar la seguridad de las instalaciones ni un uso adecuado de las mismas.

El capítulo de necesidades todavía se amplía con respecto a las anotadas, y también figuran la obligatoriedad de disponer de un proyecto educativo, un reglamento de régimen interior, un plan de emergencias, un cuadro de menús y personal, que deberían existir antes de los reconocimientos previos. Asimismo, los técnicos piden que se cambien las luminarias, según consta en los documentos de la inspección entregados a las partes.

El departamento autonómico había advertido también de que había localizado "defectos técnicos en la construcción, así como la falta de material" y avisado de que, hasta que no se subsanen y se superen todos los pasos administrativos, este servicio municipal no se pondría en marcha. La cercanía de las fechas navideñas hace prever que la inauguración ya no se producirá este año, a pesar del optimismo mostrado por los representantes municipales.