El equipo de gobierno de Gondomar reiteraba ayer su mensaje de tranquilidad a los vecinos. Tras mantener una reunión con su gabinete jurídico, alcalde y concejales afirman que el recurso de casación presentado en los últimos días ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia suspende los autos que corroboran la sentencia del Supremo que anulaba el plan en febrero del año pasado y que, a su vez, avalaba la primera sentencia del TSXG en la que se suspendía dicho documento urbanístico.

Por todo ello, el gobierno local insiste en que "la norma aplicable en materia urbanística en estos momentos es el Plan General de 1997" y repite que continuará concediendo licencias como hasta ahora.

Alcalde y concejales del PP cuentan con el apoyo del grupo de concejales escindidos del PSOE, los llamados ahora independientes, quienes consideran que el plan debe continuar en vigor hasta que se disponga del trabajo englobado en la adaptación a la Lei do Solo. Su portavoz, Manuel Núñez Sestelo considera que "no hay ninguna razón ni motivo para no continuar con la expedición de licencias".

Discrepancias

El único grupo municipal en contra de la actitud del gobierno municipal es el BNG. Los nacionalistas votaron a favor del plan en 1997 porque lo consideraban "aceptado socialmente", según explica el concejal Pauliño del Río. El edil afirma que los autos del TSXG dan la razón al grupo del Bloque cuando advirtió al gobierno de la inseguridad jurídica que ofrecían las modificaciones al plan presentadas para evitar la anulación del documento. No obstante, el grupo municipal mantendrá una reunión en los próximos días para adoptar una postura al respecto.