"El Príncipe era un alumno muy normal y despierto"

- Hoy en día hay mujeres trabajando como profesionales en las fuerzas armadas, con lo cual no sería algo extraño. Si es conveniente o no... Sería aventurado por mi parte meterme en la formación de una futura princesa, lo dejo a las personas que van a regir su destino.

- Quien podría opinar muy bien sobre eso es Sabino Fernández-Campo, con el que usted mantiene una muy buena relación...

- Sí, me precio de tener amistad y una grandísima admiración por Sabino Fernández-Campo, al que los españoles le debemos una extraordinaria gratitud. Si tuviéramos altares laicos, él sería uno de los principales personajes a situar allí. Pocas personas como él conocen la formación del Rey y del Príncipe. Sus consideraciones deberían ser escuchadas.

- ¿Cómo era el príncipe Felipe en la Academia Militar de Zaragoza? ¿Recuerda alguna anécdota?

- Suena a respuesta tópica, pero era un alumno absolutamente normal. Recuerdo una anécdota que demuestra que era como cualquier otro chico de dieciocho años. Estábamos de visita en un regimiento y el coronel estaba muy pendiente de dónde se encontraba el Príncipe. Pues él se colocó en un lugar donde no se le distinguía y estaba agachándose continuamente para que no se le viera. Era muy despierto y pasó una etapa muy bonita de su vida en la academia. Las exigencias físicas e intelectuales son duras, pero hay un ambiente de compañerismo muy bueno.