Alicantinos y balcánicos serán segundo y tercero, al margen del resultado que se dé mañana en el Centro de Tecnificación, pero el que termine esta primera liguilla como subcampeón se medirá a un rival teóricamente más asequible en la eliminatoria de octavos de final y, sobre todo, contará con el factor cancha a favor.

A falta del encuentro de mañana, el FMP Zeleznik cuenta con una victoria más en su casillero que el Etosa por lo que los pupilos de Trifón Poch están obligados a ganar para igualar a triunfos con los serbo-montenegrinos.

Y necesitan hacerlo por más de ocho puntos después de que en el partido disputado en la cancha balcánica, el FMP Zeleznik se impusiera por 70-62.

Una vez asegurada la clasificación y pese a estar en juego el puesto final para al sorteo del próximo viernes, el encuentro carece por otro lado de excesiva relevancia, sobre todo por la delicada situación del conjunto alicantino en la ACB, donde la próxima jornada afrontará un encuentro clave frente al Ricoh Manresa.

En cualquier caso, será una buena oportunidad para que los lucentinos refuercen la línea ascendente mostrada en los dos últimos encuentros que ha disputado, en los que derrotó al Queluz Sintra (58-92) en la competición europea y al Akasvayu Girona (66-82) en el torneo liguero.

Después de una racha de sólo una victoria en diez partidos, entre la competición continental y la nacional, el Etosa ha sumado dos triunfos consecutivos que le han permitido, sobre todo, ganar en confianza.