La querella, a la que ha tenido acceso Efe, fue presentada ayer en el decanato de los juzgados de primera instancia e instrucción de Cerdanyola del Vallés y en ella el denunciante acusa a su hermano de "apropiación indebida" y al padre de ambos de "cooperador necesario".

El hermano denunciante, José R.O., un transportista de 36 años, ha explicado a Efe que los hechos se remontan al pasado 21 de enero cuando él y su hermano, F.R.O., acudieron juntos a la administración de lotería de Badia y rellenaron conjuntamente un boleto con tres combinaciones de la Primitiva, una de ellas con los números 2-11-23-26-41-48, y pagaron la mitad cada uno.

Según la querella, también rellenaron conjuntamente una quiniela, como hacían cada semana desde cinco años atrás.

"Jugábamos cada semana a la quiniela y a la Primitiva, muchas veces las echaba yo sólo y luego él me pagaba la mitad y yo le daba el resguardo, él siempre se quedaba el boleto de la Primitiva y yo el de la Quiniela", ha asegurado el denunciante.

La fortuna hizo que el sábado 21 de enero los seis números del boleto sellado en Badia resultaran agraciados con 733.778 euros.

No fue hasta cuatro días más tarde, el 25 de enero, cuando el denunciante recibió una llamada de su padre, M.R.R. y, según consta en la querella, le comunicó que "me ha tocado la Primitiva, 125 millones de pesetas. Bueno, a ti te tengo que decir la verdad, le ha tocado a tu hermano, pero me lo ha dado y me ha pedido que diga que me ha tocado a mí para no darle un duro a tu cuñada" con la que, según su hermano, está en trámites de separación.

El denunciado ha negado, en declaraciones a Efe, esta versión de los hechos y ha asegurado que él echó la Primitiva en nombre de su padre y que la que tocó no es la misma que compartió con su hermano, sino otra que él selló después de irse éste de la administración de lotería.

José R.O. asegura que, cuando reclamó la mitad del premio a su hermano, éste le dijo que se lo repensaría, pero luego le llamó para decirle que le habían asesorado y que "como no tenía pruebas, sólo cobraría quien llevase el boleto, para acabar ofreciendo cinco millones de pesetas, uno por cada año que habían jugado juntos, a cambio de que no reclamara nada".

Según el denunciante, su padre se ha negado también a repartir el premio entre los dos hermanos.

"Creo que mi padre está engañado", ha señalado José, que lamenta haber "roto relaciones con mi familia", originaria de El Puntal (Murcia), aunque instalada desde hace años en Cataluña.

"Lo extraño es que manteníamos una buenísima relación, hacía cinco años que jugábamos juntos a la Primitiva, cada sábado y domingo íbamos juntos al gimnasio, allí saben todos que jugamos siempre juntos", ha lamentado José, que está casado, tiene dos hijos menores y la hipoteca ya pagada.

Para José, lo importante no es tanto el dinero como que "he perdido lo principal, que es la familia, y no entiendo cómo mi padre no me cree".

Por su parte, F.R.O. asegura que la Primitiva que le ha tocado no es la que compartía con su hermano. "Todo es mentira, le ha tocado a mi padre con la Primitiva que yo le eché", ha dicho el denunciado, que se ha negado ha explicar más detalles y ha remitido a Efe a "hablar con mi abogado".

El abogado de José R.O., que entiende que se trata de un caso de "contrato verbal de depósito" porque es imposible que un único boleto pueda estar en posesión de dos personas, ha pedido al juzgado que pregunte a la ONLAE si ya ha sido cobrado el premio, que certifique dónde y cuándo fue sellado y que, en su caso, congele su pago hasta que el juez resuelva.