"Compré una botella hace tres o cuatro años, uno muy bueno y con solera, y siempre dije que sería para cuando ganase mi primer Grand Slam, mi primer título". dijo.

"He estado esperando esto desde hace mucho tiempo, y he trabajado muy duro. Es una gran ilusión. Ahora ya tengo todo lo que se anunciaba en mi carrera, la Copa Federación, haber sido número uno del mundo, y ganar un Grand Slam. Me siento muy orgullosa de eso , probablemente sea la mujer más orgullosa ahora", dijo.

"Hoy estaba dispuesta a morir en la pista si hubiera sido necesario. Con esa disposición salí a la pista esta tarde", comentó Amelie, "es una forma extraña de ganar pero las cosas suceden así a veces, y yo también he tenido momentos difíciles", dijo.

Amelie reconoció que ganar el Masters a finales del pasado año, cambió en algo su filosofía. "Me hizo una jugadora diferente, ahora no sé si este título me cambiará también. Pero tras conseguir un montón de cosas importantes en mi carrera, me siento más relajada sobre la pista. Realmente no tengo mucho que demostrar ahora".