El nuevo plan de infraestructuras 2006-2009 incluye alrededor de un 80 por ciento de las obras anuladas el pasado año por el Gobierno bipartito, pero no todos estos proyectos, que cumplen con los criterios exigidos por Medio Rural, podrán ejecutarse este año, tal y como se había dicho en un principio.

La razón es que la Xunta quiere priorizar a aquellos 67 ayuntamientos que no tienen ninguna inversión comprometida y para ello habrá que hacer "reajustes".

A consecuencia de esto, la Xunta emprenderá obras de manera preferente en todos los municipios en los que se suspendieron infraestructuras, aunque no garantiza que se ejecuten este año el cien por cien de los proyectos comprometidos por el anterior Ejecutivo en cada ayuntamiento.