Mejorar el transporte urbano en las parroquias, con más autobuses y frecuencias. Este es uno de los principales objetivos que se ha marcado para este año las asociaciones de vecinos de Vigo, reunidas durante este fin de semana en unas intensas jornada de debate. Además de esa exigencia a la concesionaria del servicio, Vitrasa, la federación vecinal creará una comisión específica de transporte para analizar el funcionamiento de las líneas y plantear modificaciones para acercar la ciudad al residente en la periferia.

La asamblea de presidentes de asociaciones supuso el final de las Xornadas Veciñais que el sábado reclamó más atención de las administraciones en las parroquias al denunciar un "Vigo de dos velocidades: el del centro y el resto". De esa asamblea surgió, entre otros acuerdos, la propuesta de un nuevo sistema de transporte colectivo, con modificación de las líneas actuales, al considerar que "en la actualidad los barrios más periféricos están desatendidos". Junto a este planteamiento se decidió la puesta en marcha de la citada comisión para realizar un "seguimiento completo" a la concesionaria del servicio y la elaboración de un plan metropolitano de transporte.

Los presidentes asociativos analizaron además el Plan Parroquias 2006 del Concello remitido por la alcaldesa a la federación vecinal. La asamblea lo rechazó por las disconformidad de varias asociaciones con la asignación que les correspondía a su zona.

El movimiento vecinal quiere que este año sea el de las asociaciones, y para ello ha fijado un calendario de actuaciones que tiene la intención de reforzar su imagen en cada barrio y potenciar su papel de interlocutor con las administraciones. Para ello se celebrarán con carácter mensual asambleas itinerantes, con el fin de que el conjunto del movimiento vecinal conozca la necesidades y problemática de cada zona; y cada quince días habrá reuniones de los presidentes de esas asociaciones en grupos de trabajo para abordar cuestiones más específicas y de interés general.

Sensación de inseguridad

Los representantes vecinales insistieron en la necesidad de que las distintas administraciones presten más atención la periferia y que se adopten medidas para reducir la sensación de inseguridad que se tiene en distintas partes de la ciudad.

El movimiento vecinal decidió también poner en marcha un servicio solidario de proximidad "para prestar atención a quienes lo necesiten".

Con las Xornadas Veciñais, que se han celebrado durante el fin de semana y por segundo año consecutivo, el movimiento vecinal pretende sentar la bases, establecer la dinámica y las claves para trabajar en las necesidades de los barrios y la parroquias en materia social, de servicios, de infraestructuras y de transporte a partir de la participación y la puesta en común de iniciativas.

Para ello, los más de 110 asistentes trabajaron en mesas organizadas por áreas. Así, en la mesa de promoción vecinal, los presidentes de las asociaciones federadas abordaron el Plan de Desenvolvemento Asociativo.

En la de lo social, el trabajo se centró en torno a las áreas de mujer, consumo y sanidad. La mesa de convivencia trabajó en los procesos que llevan de la cultura a la convivencia y en la de infraestructuras, los trabajos se centraron en torno al área de transporte. Se constituyeron además las mesas sectoriales de juventud y del Consello Consultivo que se centró en el desarrollo de la futura área metropolitana.

Durante toda la mañana de ayer se celebró el plenario para aprobar los acuerdos, que salieron adelante casi sin discusión, y realizar las propuestas de actuación y a continuación tuvo lugar la asamblea general de presidentes, donde los debates fueron más intensos a la hora de materializar las iniciativas.