Un padre y su compañera sentimental, una joven pareja vecina de la capital ourensana, están imputados por un presunto delito de maltrato a la hija del primero de ellos, una niña de siete años que estuvo ingresada durante tres días días de esta semana en el Complejo Hospitalario de Ourense, como consecuencia de las erosiones de las que fue víctima tanto en la cara como en los glúteos y la parte externa de los muslos. Por estas lesiones sufridas por la menor, tanto su padre como su novia acudieron a declarar en la mañana de ayer al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 8 de Ourense, recientemente creado y que se encuentra de guardia desde el martes.

Según fuentes oficiales, la niña acudió al colegio el día 10 de enero con las heridas citadas anteriormente y su propia profesora, fue la encargada de trasladarla al centro sanitario, ya que tras preguntarle lo que le había pasado, la menor le contó que la pareja sentimental de su padre le había pegado.

Una vez trasladada al Complejo Hospitalario de Ourense, el parte médico, en el que se reflejaban hematomas en ambos glúteos y en la región externa de ambos muslos, así como erosiones en la cara que se traducían en arañazos, fue remitido al Juzgado de Guardia, por lo que el padre de la menor y su novio fueron citados a declarar.

En su declaración de ayer y según las mismas fuentes consultadas, el padre de la pequeña de 7 años reconoció que le había propinado un par de azotes. Sin embargo, negó en todo momento que las lesiones que la menor tenía en la cara, se las hubiera causado él. En este sentido, el vecino de Ourense señaló que posiblemente se las hubiera ocasionado en el colegio. Por su parte, la novia del imputado, insistió en su declaración judicial que no había tocado a la niña para nada.

Fuentes presenciales confirmaron que al término de la comparecencia ante el juez, la joven imputado por un presunto delito de malos tratos se encontraba bastante nerviosa e incluso llegó a llorar, aunque en todo momento estuvo acompañada de su novio, el padre de la niña, que la calmaba diciéndole que no se preocupara.