Dos de los barones socialistas con más peso en la dirección del partido, el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y su homólogo en Andalucía, Manuel Chaves, lanzaron ayer una nueva advertencia a los partidos catalanes que participan en las negociaciones sobre el Estatuto. Tras la cena que mantuvieron el martes con otros dirigentes territoriales del PSOE en el Palacio de La Moncloa, presidida por José Luis Rodríguez Zapatero, tanto Chaves como Ibarra avisaron de que el texto no incluirá de ninguna forma el término `nación´. De hecho, el presidente extremeño fue un paso más allá y aseguró que si el cuatripartito catalán mantiene su defensa férrea de lo que consideran "la columna vertebral" de la reforma, no habrá Estatuto, porque el que se apruebe "se va a parecer muy poco al Estatuto que entró en el Congreso de los Diputados".

Ibarra desbarató punto por punto la propuesta catalana, empezando por el aspecto más polémico, el término `nación´, sobre el que se limitó a afirmar: "Nación nada más que hay una". Sobre el modelo de financiación, Ibarra aseguró que "va a haber una financiación exactamente igual que la de ahora, pero modificando algunos porcentajes", por lo que "no se cambia el modelo". Según Ibarra, tampoco habrá una Agencia Tributaria única, sino que cohabitarán la estatal y la autonómica, pudiendo cooperar en los impuestos compartidos.

Chaves

Igual de tajante, aunque con un tono diferente, se expresó Chaves, presidente del PSOE, cuando afirmó que "no es posible que el término nación se pueda incluir en el articulado", a lo que añadió que "no estoy asegurando que se vaya a incluir en el preámbulo, porque eso es un tema que está abierto en la negociación y sobre el cual no hay ningún tipo de acuerdo". Además, el presidente de Andalucía explicó que su propuesta de financiación autonómica fue bien recibida por el resto de barones del PSOE e indicó que el sistema que se incluya en el Estatuto será generalizable al resto de comunidades autónomas.

Debate

En la cena, tanto Zapatero como varios dirigentes territoriales del PSOE expresaron, ante el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, la necesidad de que el nuevo sistema de financiación autonómico se decida en un debate multilateral con todas las comunidades autónomas y que, ante todo, se garantice la pervivencia de la solidaridad interterritorial. Los dirigentes socialistas también hicieron hincapié en la conveniencia de que el partido apoye el proceso de reforma territorial desde la unidad.

Así, Chaves apeló a la unidad del PSOE para aprobar un buen Estatuto y a la necesidad de mantener una línea coherente de declaraciones dentro del partido, para evitar que suceda lo mismo que cuando el proyecto llegó al Congreso, cuando se hicieron públicas las discrepancias dentro del partido. Por ello, pidió que quien tenga dudas o no esté de acuerdo lo plantee dentro del partido, de forma que los problemas se solventen dentro.