Sandra de la Fuente / Ourense

Una intensa convulsión política sacudió ayer el Ayuntamiento de Ourense. El alcalde, Manuel Cabezas, presentó una denuncia criminal por injurias y calumnias contra el secretario municipal, Mariano Rodríguez, tras acusar éste previamente al regidor de enriquecerse ilícitamente tras haber participado, desde que accedió a la alcaldía en 1996, en "pelotazos urbanísticos". La Junta de Gobierno, en reunión extraordinaria, decretó la suspensión de empleo y sueldo de forma inmediata del funcionario, que se negó a aceptar la notificación.

La polémica explotó ayer, pero la mecha se prendió en el mes de julio, cuando el secretario municipal reprendió al alcalde en un pleno y éste decidió promover un expediente disciplinario, que mañana se votaría en el pleno, que propone suspenderle de sus funciones durante nueve meses.

Mariano Rodríguez se presentó ayer como la "víctima de un constante acoso" por parte de Manuel Cabezas, presión que, según dijo, comenzó cuando se negó a firmar hace cuatro años, como secretario municipal, "convenios urbanísticos que se veían que eran claros pelotazos".

El funcionario afirma que los "pelotazos urbanísticos" se producen desde el inicio del mandato de Manuel Cabezas, en 1996, si bien no lo denunció entonces "porque en un Ayuntamiento, cuando hay mayoría absoluta, una denuncia te lleva a enfrentarte con todo el gobierno. Pero se pasó desde el principio".

Pese a reconocer que existían irregularidades previas, Mariano Rodríguez no se negó a firmar los polémicos convenios hasta hace cuatro años, cuando el Gobierno local revisaba el planeamiento urbano que sería aprobado con carácter definitivo en 2003: "Me negué a firmarlos porque no había por donde cogerlos, eran impresentables".

Explica el secretario que dichos convenios "no sólo exoneraban a los constructores de la cesión del 10% en concepto de aprovechamiento urbanístico y de las infraestructuras para equipamientos y dotaciones, sino que se concedía una edificabilidad fuera de lo normal". Esto le llevó a preguntarse "¿por qué? ¿a cambio de qué? ¿quién se beneficia?" y entender que se producía el "enriquecimiento de determinados señores" y el crecimiento del capital del propio alcalde.

Mariano Rodríguez no aclara si dispone de la documentación que acredite estas acusaciones pero se muestra contundente: "Los convenios hubo que retirarlos porque yo me negué a firmarlos, pero se llevaron a las fichas urbanísticas del PXOM".

Así que preguntado por la cantidad de "pelotazos urbanísticos" en los que, dice, ha participado el alcalde desde que ejerce como tal, respondió con un "no sé cuántos eran pero se deduce claramente uniendo las fichas del PXOM". Además, Mariano Rodríguez asegura que los servicios técnicos y jurídicos del concello "conocían esos convenios y redactaron informes previos que constataban un claro desequilibrio entre beneficios y cargos siempre en contra de los intereses públicos".

Denuncia criminal

La respuesta del alcalde de Ourense no se hizo esperar y ya ha cursado una denuncia criminal contra el funcionario. Le acusa formalmente de la presunta comisión de un delito de calumnias e injurias por unas afirmaciones "gravemente atentatorias tanto contra mi persona como contra el cargo de alcalde que ostento en esta ciudad", según se recoge en el texto de la denuncia entregada ayer por la tarde en el juzgado.

En ella se detalla que "las frases vertidas por el denunciado, además del alcance injurioso de las mismas, constituyen claramente una calumnia y su repercusión es tanto mayor por el cargo de alcalde que desempeña el denunciante y por la gran repercusión que puedan tener, y de hecho están teniendo".

Las declaraciones de Mariano Rodríguez provocaron un gran revuelo en la ciudad. Los grupos políticos y agrupaciones vecinales coinciden en exigir al secretario municipal que avale la veracidad de sus imputaciones contra el alcalde presentando las pruebas de las que disponga ante los tribunales o, en caso contrario, que deje de "desestabilizar y de sembrar desconfianza ante la opinión pública".