Tras intentarlo sin éxito con José Manuel Figueroa, que se autodescartó para seguir centrado en su actividad municipal en Vigo, y Carlos Negreira, el futuro presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, llevará, con toda probabilidad, como secretario xeral a Alfonso Rueda de Valenzuela, un hombre de Pontevedra con experiencia de partido, aunque siempre ha trabajado en un segundo plano. Rueda también pasó por la Administración, donde fue director xeral de Administración Local en la Consellería de Interior e Xustiza.

Feijóo había exigido al secretario xeral dedicación exclusiva al partido, una limitación que redujo considerablemente el número de candidatos. Figueroa rechazó la propuesta al desear seguir como teniente de alcalde de Vigo cuando falta poco más de un año para las elecciones municipales; y Negreira porque se piensa en él como el candidato a la alcaldía de A Coruña.

En Rueda de Valenzuela confluyen las condiciones que Feijóo buscaba para el cargo de secretario xeral. Además de exclusividad, buscaba a alguien con experiencia de funcionamiento interno en el partido y con experiencia en la Administración.

Hijo del ex jefe provincial del Servicio de Costas en Pontevedra, José Antonio Rueda Crespo, Alfonso Rueda redactó en 2001 la ponencia sobre la política municipal del partido para el XI congreso y desde ese año es el presidente del comité electoral del PPdeG. Fue jefe de gabinete con Jesús Palmou en la Consellería de Interior y, en su última etapa, ascendió a director xeral de Administración Local.

Además, es una persona de la órbita de Rajoy, puesto que en las elecciones generales de 2000 compartió candidatura por Pontevedra junto al ahora presidente nacional del PP y Ana Pastor, aunque Alfonso Rueda ocupó el séptimo puesto. Incluso su nombre llegó a sonar para encabezar la candidatura a la alcaldía de Pontevedra. Abogado de profesión, es secretario municipal.

Por otra parte, Alberto Núñez Feijóo, que el próximo fin de semana será elegido presidente del PPdeG, confesó en una entrevista con EFE que la da "vértigo" suceder a Manuel Fraga, aunque su intención no es sustituirlo.

Feijóo reconoció que "sería un error" ocultar su temor por suceder a Fraga tras el congreso de los populares gallegos, aunque "a una determinada edad" -44 años- y cuando se ha estado "desde los 29 años metido en estas lides, uno sabe que cuándo te toca, pues te ha tocado". "Lo que sí tengo muy claro es que yo no voy a sustituir a Fraga, porque es un personaje histórico de Galicia y España. Es el presidente fundador de esta casa que ahora yo voy a dirigir en un piso de ella, que es en Galicia", explicó.