Jose L. Fernández / VIGO

El renovado interés que suscita la cultura tradicional ha provocado que actividades consideradas arcaicas hace años entren por la puerta grande del mundo de la cultura. Prueba de ello es la muestra "Beleza e Utilidade: Artesanía tradicional en Galicia", que cada fin de semana compagina su actividad en la Casa das Artes con demostraciones a cargo de artesanos tradicionales.

Ayer fue el turno de la tejeduría tradicional. Esperanza Díaz, la tecedeira protagonista de la demostración, lleva más de 20 años dedicándose a este arte perdido en el tiempo. "Mi abuela era tecedeira", afirma Esperanza, "lo importante de iniciativas como esta es que la tradición no se pierda, porque estos oficios son un vínculo con nuestra propia historia. Suelo dar charlas en colegios, y los niños se interesan mucho".

Junto a un telar tradicional, Esperanza reconoce que la suya es una actividad ante todo simbólica. "Antes se tejía todo con lino y lana, porque no quedaba más remedio: desde ropa de uso diario a colchas o ropa interior", asegura.

La coordinadora de la iniciativa, Montse Cabezas, del Centro de Artesanía Tradicional, reivindica el valor de la muestra. "Interesa porque no hay una brecha generacional tan acusada, y parte del público creció con estas actividades. Estos artesanos son auténticos sabios en su oficio y muchos están desapareciendo", sentencia Montse.