S.E. / ciudad del cabo

El "Ericsson" sueco y el "Brazil 1", patroneado por el brasileño Torben Grael, abandonaron ayer la segunda etapa de la Volvo Ocean Race con sendas averías en sus embarcaciones. Ambas unidades tomaron rumbo hacia Ciudad del Cabo con el fin de poder subsanar sus problemas técnicos y reincorporarse de nuevo a la prueba, aunque aún no han podido evaluar los daños que sufren, para tomar una decisión definitiva al respecto.

El "Ericsson", con el español Guillermo Altadill como jefe de guardia, paró a las dos de la madrugada (hora española) para investigar una rotura en su sistema hidráulico de la quilla pivotante. Una barra del pistón hidráulico del sistema móvil se había roto y no podía seguir adelante. El patrón del barco, Neil McDonald indica que "estamos decepcionados pero al mismo tiempo estamos convencidos de que lo vamos a reparar lo antes posible para seguir adelante en la prueba".

Horas después, a las siete de la mañana, era el "Brazil 1", donde navega el gallego Chuny Bermúdez, el que comunicaba su retorno a Ciudad del Cabo debido a una grieta en su casco. La fuerza del viento en ceñida le ha provocado también daños en la cubierta. El coruñés indica que "el barco se ha deslaminado por la cubierta. Hemos tratado de apuntalar la zona con láminas de carbono pero nos dirigimos a Porth Elisabeth para que los técnicos comprueben in situ los daños para ver si se pueden reparar a tiempo para retomar la etapa". El coruñés confiesa la decepción de la tripulación ante este contratiempo, pero "por lo menos estamos a solo 300 millas de tierra y podemos volver para tratar de reparar la avería".

Mientras, el "Movistar" español aumentó su ventaja en el liderato, superando en 81 millas al "Piratas" y en 85 al "ABN Amro One". Le siguen el "ABN Amro Two" a 87 y el y "ING Real Estate Brunel a 114 millas.