Los vecinos y usuarios habituales de la calle Fontecarmoa, en el barrio vilagarciano de O Piñeiriño, deberán esperar varias semanas más para circular por ella con sus vehículos y para caminar por la acera que la semana pasada sufrió el hundimiento de unos veinticinco metros de firme y muro de contención. Así lo aseguró ayer el alcalde de Vilagarcía, Javier Gago, que explicó que antes de la apertura del tráfico por la zona quieren asegurarse de que todo está perfectamente apuntalado y no haya riesgo de que se produzcan más corrimientos.

El regidor señaló que es imposible fijar una fecha exacta para el término de los trabajos de apuntalamiento del muro de contención que se hundió pero que es imposible reconstruirlo todo en un tiempo breve porque hay que construir un nuevo muro-pantalla y mientras no se haga, la circulación de vehículos por las proximidades podría provocar nuevos siniestros.

Además, incluso una vez que la calle pueda abrirse al tráfico rodado aún habrá que esperar bastante tiempo para que se pueda caminar por el firme afectado. "Los ciudadanos van a tener que acostumbrarse a ir por la acera de la derecha durante varias semanas", señaló el alcalde.

Al respecto, opinó que "es una incomodidad" pero no más que las que se producen en otros puntos del casco urbano cuando se está construyendo un edificio y el concello debe habilitar un paso provisional de madera o desviar el tránsito hacia la otra acera.

Cabe recordar que la calle Fontecarmoa permanece cerrada al paso de vehículos y transeúntes y debidamente señalizada al respecto desde el pasado jueves, cuando veinticinco metros de acera y el muro de contención de la finca inferior se hundieron, según los informes iniciales redactados por la Policía Local, como consecuencia de la "escasa" consistencia de la construcción.

Por otra parte, confirmó que la empresa constructora que estaba realizando la obra que provocó el socavón se ha comprometido a reparar totalmente esta acera, aunque el concello "estará alerta" en las próximas semanas para exigirle la restauración completa del firme a la situación anterior.