Eva González / A Guarda

La campaña del ourizo ha comenzado en este mes de octubre en la zona costera rocosa de A Guarda. Un total de nueve mariscadoras constan como dadas de alta en la Cofraría de Pescadores Santa Tecla para esta labor. Podrán recoger hasta un tope máximo de 100 kilos por persona y día.

Francisco Pacheco, secretario de la Cofraría y gran conocedor de las actividades piscatorias, resalta que "el mejor ourizo se consigue en el mes de diciembre" de cada campaña que finaliza en el mes de abril del año siguiente.

El precio actual en la lonja es de 1,20 euros el kilo.

Las profesionales de este arte de marisquería acuden a las zonas de captura en bajamar, cuando quedan al descubierto las rocas en las que se aferran estos equinodermos, llamados así al estar formados por un dermoesqueleto calcáreo con espinas. Son animales triboplásticos de simetría bilateral en la fase larvaria y pentarradial cuando alcanzan la edad adulta Poseen unos pies ambulacrales que pueden extender más allá de las espinas.

Chalecos a la vista

Las mariscadoras se detectan fácilmente por su llamativo chaleco salvavidas de color naranja.

En la actualidad la extracción se realiza a pie y casi la totalidad de la cosecha se vende en la lonja guardesa a comercializadores que a su vez la distribuyen entre sus clientes de Asturias, comunidad en la que se ensalza este producto como uno de los platos más tradicionales y apreciados.

También se comercializan para conserva y "a veces hay demanda local, pero es insignificante", señala Pacheco.

En la Cofraría hay un grupo de ocho mariscadores que se preparan para obtener la titulación de submarinista para pesca profesional, con el fin de poner en marcha un plan de extracción submarino del ourizo, con apoyo de embarcaciones que les suministran aire a través de un tubo conectado a un compresor.

Este método les permitirá bajar hasta los 8 o 10 metros de profundidad y alcanzar así zonas más productivas con ejemplares de mayor tamaño.