José Luis Baltar llamó a los alcaldes de Ourense a la unidad en el encuentro que mantuvo con ellos ayer en Santa Cruz con motivo de la visita de Manuel Fraga a la provincia. El presidente provincial del PP quiso aprovechar esta visita institucional del jefe del ejecutivo en funciones a O Barco y a Ourense para reunir a los regidores locales, a los miembros de la candidatura y a los números uno en los ayuntamientos donde el PP es oposición para lanzar un mensaje de unidad, no de confrontación y, también, de demostración de fuerza. No en vano, 76 municipios de los 92 que tiene la provincia están gobernados por el PP. También es verdad que aparte de la ciudad de Ourense, el único gran municipio que gobierna es Xinzo. El mensaje de ayer era: "Traballo e unidad". Una unidad que se encuentra, en la ciudad de Ourense, al borde del precipicio ante los velados ataques entre José Luis Baltar y el alcalde de Manuel Cabezas. Precisamente ayer se leyó, en presencia de Manuel Fraga, un comunicado de apoyo al regidor local tras los ataques personales de que fue objeto. El comunicado estaba firmado por la ejecutiva provincial. Los alcaldes confirmaron este extremo, algo que ayer Baltar negaba cuando salía, alrededor de las 21 horas, de la ejecutiva del PPdeG celebrada en Santiago: "Non, non, non houbo nada deso".

Manuel Cabezas asistió impasible a la lectura del acuerdo en una reunión que fue a puerta cerrada y con la que Baltar quería también satisfacer a los regidores locales por "los buenos resultados" que el PP tuvo en Ourense, confirmando los ocho diputados. Cabezas rehusó pronunciarse, aunque también dijo que algo había escuchado relacionado con el respaldo que le prestaba su partido en Ourense. No quiso hacer más comentario. Manuel Fraga dejó claro en la reunión que no volvería a presentarse a la reelección, pero también que estaba en disposición de liderar el partido en la oposición.

Al dirigirse a los alcaldes dijo que quería estar donde el partido quisiera y Galicia lo necesitara. Avisó a todos de que el jueves iba a dirigir la primera reunión del grupo parlamentario. Evidentemente, Baltar y sus seguidores esperan que la situación cambie después del congreso del PP que se celebrará en septiembre y que el sucesor de Fraga sea también el que lidere la oposición. Muchos, la mayoría de los alcaldes, entendieron esta reunión con Manuel Fraga como una despedida del presidente del PP. José Luis Baltar no lo opina lo mismo. Asegura que es una reunión que se mantuvo siempre después de los comicios autonómico para, de alguna manera, agradecer a todos los que hicieron posible que el PP ganara las elecciones, algo que se encargó de recalcar. Aunque se niega oficialmente, en estos momentos la tensión en el PP ourensano es más patente que nunca. Los resultados electorales dispararon las críticas y cada vez es mayor la diferencia entre baltaristas y marianistas , de esto último, Cabezas es una de las figuras más representativas. El fracaso de Rajoy en marzo le privó del final político que deseaba.