El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, dijo ayer ante la Comisión de Exteriores del Parlamento Europeo en Bruselas que las tropas de su país permanecerán en Irak el tiempo que sea necesario. "Nos quedaremos en Irak mientras sea necesario y mientras el pueblo iraquí, a través de su Gobierno democráticamente elegido, nos lo pida", aseguró Straw.

El ministro británico dijo que "la agenda antiterrorista europea es clara", pero pidió "que se superen los problemas burocráticos nacionales y las preocupaciones sobre el respeto a las libertades civiles". "No estoy sugiriendo que se establezca un Estado policial, como quieren los terroristas, porque eso sería una derrota para nuestros valores", añadió Straw.

Pero el primer ministro sugirió que "quizás habría que cambiar la base legal para afrontar el terrorismo y para evitar casos como el del argelino Rashid Ramda, un sospechoso de terrorismo cuya extradición a Francia fue muy lenta". Rashid Ramda fue detenido en noviembre de 1995 en el Reino Unido y la Justicia británica autorizó en abril de 2003 su extradición a Francia.

Straw destacó que "tenemos que hacer planes sobre la base de que ha habido y habrá más ataques terroristas". "En cualquier democracia hay que buscar un equilibrio entre la necesidad de que haya un orden y los requisitos de la libertad", agregó.

Straw dijo que entiende las reservas de algunos miembros del Parlamento Europeo sobre el acceso sin restricciones a los datos de telecomunicación, pero mostró su esperanza de llegar a un acuerdo "siempre que se den las garantías adecuadas".

El ministro también pidió la rápida puesta en práctica de la legislación europea sobre la congelación de los medios financieros de los terroristas. Straw dijo que Gran Bretaña no es un refugio para terroristas y recordó la larga lista de países que han sido víctimas de los atentados en los últimos años, entre ellos Estados Unidos, Marruecos, Madrid y Turquía. "Todos estos países tienen su base legal y distintas formas de abordar el terrorismo, pero tenemos que combatirlo manteniendo el consentimiento de nuestros pueblos". agregó.

Por otra parte, tanto Straw como el ministro de Economía, Gordon Brown, pidieron ayer en Bruselas a la Unión Europea una mayor cooperación para combatir el terrorismo tras los atentados cometidos en Londres la semana pasada.

"Debemos centrarnos en la acción para luchar contra el terrorismo. Es necesaria una mayor cooperación policial y de intercambio de información", señaló Straw en una intervención ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.

Straw pidió a la UE que "supere los obstáculos burocráticos nacionales y las preocupaciones sobre las libertades civiles" para combatir el terrorismo.

"En cualquier democracia hay que buscar un equilibrio entre la necesidad de que haya un orden y los requisitos de la libertad", explicó. "Los terroristas no necesitan buscar este equilibrio, porque atacan las mismas raíces de la democracia", afirmó.

Straw dijo que entiende las reservas legítimas de algunos eurodiputados sobre el acceso sin restricciones a los datos de telecomunicación como una forma de combatir el terrorismo.

Pero manifestó su esperanza en que tras lo ocurrido en Londres se pueda alcanzar un acuerdo "siempre y cuando se den las garantías adecuadas". "Los proveedores de internet y de telefonía móvil no son algunas de las empresas más pobres del mundo", agregó sobre el elevado coste que supondría ese acceso, y destacó que "hay un precio que pagar cuanto se trata de preservar vidas humanas".