Los expertos forenses comenzaron a identificar oficialmente a algunas de las 52 personas fallecidas en los atentados perpetrados el pasado jueves contra la red de transporte de Londres, de los que se responsabilizó la red Al Qaeda.

El responsable de la Policía Metropolitana de Londres, Ian Blair, advirtió ayer de que la cifra de muertos por los atentados "puede aumentar", ya que aún no han finalizado las labores de rescate bajo los escombros.

Blair dijo que "llevará tiempo identificar a las víctimas" de las explosiones en tres estaciones de metro y un autobús urbano, que causaron, además 700 heridos, mientras que otras 25 personas siguen dadas por desaparecidas.

La cifra de muertos aumentará por encima de esos 52, según el mando policial, pero precisó que, en todo caso, "no llegará a un número de tres dígitos".

En una rueda de prensa frente a la estación de King's Cross, una de las más afectadas por las explosiones, Blair pidió tiempo y paciencia a los afectados, en particular a las familias de las víctimas, y recalcó que la labor de identificación es lenta y compleja.

El mando policial describió el lugar de los hechos como "la mayor escena del crimen de la historia británica", y explicó que se está examinando "centímetro a centímetro" en busca de nuevas pistas.

Aseguró que la policía "será absolutamente implacable en su decisión" de capturar a los responsables de los atentados, que afectaron a las estaciones de King's Cross, Edgware Road y Liverpool Street y al autobús urbano número 30 a su paso por la plaza de Tavistock, en las inmediaciones del Museo Británico.

Investigación abierta

Pese a que dos grupos vinculados a Al Qaeda se han atribuido los atentados, Ian Blair puntualizó que todavía "hay varias líneas de investigación abiertas".

El departamento policial encargado de atender todo lo relacionado con las víctimas llevaba registrada hasta ayer 102.000 llamadas, tanto de personas que buscan información sobre posibles desaparecidos, como de aquella otra gente que trata de aportar algún dato a la investigación.

Uno de los responsables policiales para las tareas de identificación, Dave Johnston, dijo que las llamadas de los ciudadanos para recabar algún dato sobre eventuales desaparecidos o afectados en los atentados han aumentado de una forma "inusitada".

"Desde el pasado jueves recibíamos una media de 42.000 llamadas al día. Desde el domingo por la mañana, hemos recibido 102.000 llamadas, en lo que supone un enorme esfuerzo humano y una operación sin precedentes", manifestó Johnston.

El director de los equipos forenses, Gary Pugh, subrayó que las tareas de identificación pueden demorarse más de lo deseado, con objeto de evitar errores, máxime cuando muchos de los fallecidos pueden estar notablemente desfigurados.

"Tenemos que estar completamente seguros cuando se procede a establecer una identificación, particularmente cuando se trata de un desastre de esta magnitud; se ha de actuar con el máximo cuidado y afinar al máximo hasta aclarar plenamente la identidad del sujeto", subrayó Pugh.

El experto forense estableció un paralelismo en los protocolos de actuación seguidos en las tareas de identificación y análisis de datos de los lugares de los hechos en los atentados de Londres y de los que dejó el tsunami que en diciembre pasado devastó una gran extensión del sur de Asia.