3 - Barcelona

Valdés; Oleguer, Puyol, Thuram, Márquez (Gudjohnsen, m.81), Deco (Belletti, m.71), Xavi, Iniesta, Messi, Ronaldinho y Eto'o (Sylvinho, m.46).

3 - Real Madrid

Casillas; Salgado, Sergio Ramos, Helguera, Torres, Gago, Diarra, Raúl (Robinho, m.61), Guti (de la Red, m.82), Higuaín y Ruud Van Nistelrooy.

GOLES: 0-1, m.5: van Nistelrooy. 1-1, m.11: Messi. 1-2, m.13: van Nistelrooy, de penalti. 2-2, m.28: Messi. 2-3, m.73: Sergio Ramos. 3-3, m.90+1: Messi.

Arbitro: Undiano Mallenco (Navarro). Mostró cartulina amarilla a Oleguer (m.13), Ramos (m.21), Márquez (m.29), van Nistelrooy (m.44), Xavi (m.45+2), Deco (m.51), Diarra (m.66), Michel Salgado (m.71), Gago (m.90+2). Expulsó por doble amonestación a Oleguer (m.45).

Incidencias: Asistieron al partido 97.823 espectadores.

Un tanto de Leo Messi en el minuto 91 permitió al Barcelona empatar el clásico español y sumir en la depresión a un Real Madrid que vio escaparse un partido en el que se adelantó tres veces y jugó la segunda parte en superioridad. Con 2-3 y el Barça jugando con diez, Messi, que disputaba su primer clásico en el Camp Nou, igualó el partido después de recibir un pase de Ronaldinho, superar a Iván Helguera y y batir a Iker Casillas de un zurdazo. Todo ello en el descuento.

Los barcelonistas, cuando jugaron once contra once, fueron superiores futbolísticamente, a pesar del 2-2 que se registró en el descanso. El desgaste físico de los locales, tras jugar la mitad del partido con diez jugadores, fue decisivo y el Madrid desaprovechó una ocasión de oro para llevarse la victoria y mantenerse con opciones en la Liga.

La falta de fiabilidad de ambos equipos quedó reflejada antes del cuarto de hora inicial. En 13 minutos, ya se habían conseguido tres goles, dos del Real Madrid y uno del Barça en un generalizado desbarajuste, especialmente por parte de los locales, que regalaron el primer tanto, en un error de Thuram, y encajaron el segundo de penalti, tras una acción de Oleguer sobre Guti. En ambas ocasiones, decidió van Nistelrooy (m.5 y m.13).

La locura se instaló en el Camp Nou en el arranque. El Barça jugó con fuego. Rijkaard puso en práctica un agresivo 3-4-3. El Real Madrid, con un 4-4-2, tuvo en Guti a su luz. El madridista jugó a placer en los primeros minutos, cosa que aprovechó su equipo para adelantarse dos veces en el marcador.

El tanto inicial de van Nistelrooy fue de típico cazagoles. Se encontró con un mal rechace de Thuram en el borde del área y no tuvo problemas para decidir. El empate llegó tras una perfecta conexión entre Eto'o y Messi, uno de los más destacados hoy. El argentino sorprendió a Casillas y equilibró el marcador en el minuto 11, pero un minuto después Guti fue derribado en el área en un indiscutible penalti, van Nistelrooy volvió a poner a su equipo por delante (1-2) en un impensable arranque.

En cuanto la mejor versión de la tripleta Ronaldinho-Eto'o-Messi hizo su aparición, en cuanto Iniesta y Xavi templaron el juego, el Barça creció. Le costó un cuarto de hora equilibrar el partido. Fue en una jugada entre Eto'o y Ronaldinho que Casillas desbarató inicialmente, pero Messi, muy atento, equilibró el partido (2-2) en el minuto 28.

Desde ese momento y hasta el final del primer tiempo, poco antes de que Oleguer fuera expulsado por doble amonestación, los azulgrana mostraron su mejor fútbol y acumularon tres buenas ocasiones para desequilibrar el partido. La expulsión de Oleguer (m.45), después de que viera la segunda amarilla por una entrada a Gago, cambió el decorado con vistas al segundo tiempo.

El partido ya no tenía la velocidad de crucero. El Barça esperaba, sin tantas armas, y el Real Madrid no desesperaba y aguardaba su oportunidad, en un juego de nervios. Y la ocasión de los de Capello llegó y no una, sino tres claras de Van Nistelrooy en tres minutos, del 65 al 68. En las tres, Valdés estuvo soberbio. Pero nada pudo hacer en el 73, cuando un remate de Sergio Ramos de espaldas a portería supuso el 2-3 después de una falta sacada por Guti y rematada por el central madridista. A partir de entonces, el Barcelona echó el resto y tuvo un par de llegadas, por parte de Márquez y de Iniesta, pero las contras del Madrid crearon mucho peligro. En el minuto 91, en una de las escasas jugadas ofensivas azulgranas, Ronaldinho conectó con Messi y el argentino firmó la jugada del partido y la rúbrica de su magnífica intervención. Regateó a Helguera, superó a Sergio Ramós y batió a Casillas de un tremendo zurdazo. Fue el 3-3, un resultado que tiene más valor para los azulgrana que para el Madrid que vio cómo se le escapaba un triunfo que tuvo en sus manos.