El grupo EDOA de la Guardia Civil de A Coruña ha asestado un importante golpe a una activa organización de narcos arousanos en la que destaca su juventud, pues los 22 detenidos en las provincias de A Coruña y Pontevedra desde el pasado mes de diciembre, tienen entre 19 y 35 años. El Juzgado de Noia ordenó ayer el ingreso en prisión de los últimos detenidos. El juez dictó en total 18 autos de prisión, si bien algunos la eludieron mediante el pago de fianza.
En la cúpula de la red, cuyos integrantes residían a ambos márgenes de la ría, en Vilagarcía y A Pobra, los investigadores
sitúan a un matrimonio con antecedentes por tráfico de drogas. Entre los arrestados figuran personas relacionadas con un secuestro en O Salnés y otras con posibles vinculaciones al grupo de narcos atribuido al hijastro de Laureano Oubiña, David Pérez Lago, desarticulado el año pasado.
Coches caros, motos de gran cilindrada y el manejo de importantes sumas de dinero son algunas de las señas de identidad de los jóvenes integrantes de la red que, de forma ostentosa, llevaban una vida de lujo difícilmente justificable con sus ingresos y su situación laboral. Un nivel económico que hace pocos años sólo era atribuíble a personas con una mayor trayectoria delictiva, según reconoce la Guardia Civil.
Unas detenciones practicadas en la provincia coruñesa hace casi un año, permitieron abrir la investigación, coordinada el Juzgado de Instrucción número 2 de Noia. Los agentes de la EDOA comprobaron que los arousanos, algunos sin antecedentes, además de atender la demanda local de estupefacientes, sobre todo cocaína y heroína, suministraban mercancía a otras provincias de España, como Cádiz, Vitoria, Valladolid, León o Salamanca.
En concreto, ha quedado constatado que el clan arousano movía en torno a los 100 kilos de droga anuales, con unos movimientos contables de unos 3,5 millones de euros. El grupo era cauteloso en la distribución, así que no iba más allá de los 10 kilos semanales. De ahí que sólo se incautaran 4 kilos de
cocaína y 260 de heroína.
La Guardia Civil realizó dos registros y detenciones en Vilagarcía, y otras en A Pobra, A Illa y Cambados, entre otras localidades arousanas.
Cortaban ellos la droga
Una de las novedades aportadas por la red de jóvenes narcos, es que el corte de la droga se realizaba en el primer nivel de distribución. Es decir, lo hacían ellos mismos y no en los escalones más bajos de la distribución como hasta ahora era habitual. La explicación vendría dada por la necesidad de una búsqueda de más ganancias, combinando un mayor número de intermediarios jóvenes con amplias pretensiones económicas.
Los responsables del clan, a quienes se intervino una prensa y útiles para manipular droga, tenía contacto directo con los proveedores de la droga.
