El alcalde de Redondela, Xaime Rei, anunció ayer la licitación, por parte del Ministerio de Fomento, de dos importantes obras que mejorarán la seguridad vial en la carretera N-550 (Redondela-Porriño) en el tramo entre el convento de Vilavella y el tanatorio de Mañó, y en la N-555 (Redondela-Peinador), en la zona de Vilar de Infesta.

La primera actuación, con un presupuesto de 803.000 euros, contempla la construcción de aceras a ambos lados, la renovación de la red de abastecimiento y de pluviales, y la construcción de un paso de peatones subterráneo a la altura del cementerio, por el peligro que supone esta zona para los viandantes. El plazo de ejecución es de 12 meses.

La segunda obra, en la parroquia de Vilar, contempla la construcción de aceras entre el desvío al colegio Porto Cabeiro y el límite municipal de Vigo, un zona con numerosas empresas y naves comerciales. Además se reformarán los accesos a fincas y la red de saneamiento y abastecimiento. El presupuesto es de 1,6 millones y el plazo de ejecución de 7 meses.