El preso de ETA José Ignacio de Juana Chaos se recupera de forma más lenta a lo esperado y sigue "muy grave" tras su ingreso hace una semana en un hospital de San Sebastián, donde empezó a ingerir alimentos tras abandonar su huelga de hambre de 115 días, y recibe visitas restringidas.

El movimiento pro amnistía precisó ayer que su estado de salud es "muy grave", ya que tiene el corazón "muy débil", y que su recuperación, "más larga de lo esperado", no será total debido a las secuelas de una huelga de hambre tan prolongada.

El preso padece una cardiopatía y que está previsto que próximamente se le practiquen pruebas médicas complementarias.

El portavoz de los familiares de presos de ETA Etxerat, Estanis Etxaburu, señaló que además de la patología cardíaca, De Juana sufre problemas intestinales y que su debilitada salud impide que el preso sea sometido a diversas pruebas.

El recluso, custodiado por ertzainas, permanece ingresado en una habitación de la cuarta planta de la Unidad de Medicina Interna del hospital Donostia de San Sebastián.