Un estudio de la Unión Europea del pasado febrero indica que el impacto económico de la industria crucerística, solo en Europa, asciende a 19.100 millones de euros, generando más de 187.000 empleos y cerca de 6.000 millones de masa salarial. A estas cifras contribuye decisivamente la industria de reparación y construcción naval, que mueve 7.900 millones. SÓlo en astilleros europeos, a fecha de hoy, la cartera de pedidos de cruceros en construcción es de 36 buques que representan 3.800.000 toneladas de registro bruto. El mayor de todos es el megabuque de Royal Caribbean conocido como "Proyecto Génesis". Este descomunal crucero de 220.000 t.r.b., 360 metros de eslora y 6.400 plazas, se inaugurará a finales de 2009. El mismo estudio asegura que el gasto medio del crucerista en cada puerto de escala es de 50 euros, cifra que se dobla en los puertos donde el viajero embarca o desembarca. De ahí la importancia que tiene para una ciudad ser puerto base, o lo que es lo mismo, que uno o más buques inicien y finalicen en ella sus itinerarios.