A. Pinacho / PAZOS DE BORBÉN

Las obras de acondicionamiento y mejora de la carretera PO-250 entre Pazos de Borbén y Fornelos de Montes obligaron ayer a cerrar al tráfico otro de los tramos. En esta ocasión se trata del recorrido entre Pazos y Moscoso, de unos 4,5 kilómetros, que permanecerá cortado durante dos meses y medio al tráfico (hasta el 18 de mayo) debido a los trabajos que se ejecutan en el vial.

La Consellería de Política Territorial informó del corte el pasado viernes mediante un anuncio en la prensa, en el que explicaba el periodo del corte y las alternativas viarias para los conductores que se dirijan hacia Fornelos. Los desvíos están debidamente señalizados a través de la carretera EP-2705 (Pazos-Borbén), la carretera municipal As Muras-Xunqueira y la PO-252 (Xunqueira-Moscoso). Pero a pesar de las señales instaladas con los itinerarios alternativos, el cierre de la carretera causó ayer confusión y malestar entre los conductores, puesto que muchos desconocían el cierre del vial.

El corte de este tramo de la PO-250 coincide con el cierre al tráfico de esta carretera entre los puntos kilométricos 7 y 10, que permanece sin tráfico desde el mes de octubre, por lo que el tráfico se desvía a través de la carretera municipal que accede a San Vicente de Oitavén y, desde esta parroquia, enlaza con la carretera de la Diputación de Pontevedra que conduce a Fornelos de Montes. Los trabajos en este tramo están a punto de concluir, por lo que podría reabrirse en los próximos días.

El departamento de Política Territorial invierte 5,7 millones en la actuación de ensanche reforma del trazado de esta carretera entre Pazos y Fornelos, con una longitud de 9,8 kilómetros, y que tras las obras dispondrá de una calzada con dos carriles de 3,5 metros y con arcenes de un metro a ambos lados. El objetivo es incrementar la seguridad viaria del tramo, que da servicio a los 11.500 habitantes de los municipios de Pazos, Fornelos y Ponte Caldelas.

Las comunicaciones entre estos municipios y las ciudades de Vigo y Pontevedra también se encuentran afectadas desde principios de mes por el cierre de la plaza de la Plaza de Ribadavia de Redondela, punto desde el que arranca la carretera PO-250.