"Los elementos de los escudos antimisiles están situados en silos, son muy vulnerables y tienen una defensa débil", aseguró Jvorov en declaraciones recogidas por la agencia rusa RIA Novosti. "Por consiguiente, todos los aparatos de la aviación (rusa) podrían aplicar contramedidas electrónicas contra ellos o destruirlos físicamente", añadió.

Rusia ha expresado su preocupación por la proliferación de instalaciones militares estadounidenses y de la OTAN en los países de la Europa del Este y arremetió recientemente contra los planes de Washington para construir dos bases de su nuevo escudo antimisiles porque, supuestamente, amenaza su seguridad nacional y supone un factor de desestabilización en Europa.

Estados Unidos, sin embargo, mantiene que este sistema servirá para neutralizar cualquier posible ataque proveniente de Corea del Norte o Irán.

Otro general ruso, Piotr Deinekin, ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea Rusa, aseguró que el despliegue de elementos del escudo antimisiles estadounidense en Europa del Este "permite a los americanos expandir considerablemente sus posibilidades en el ámbito del reconocimiento y la eliminación de misiles rusos en la primera fase de su trayectoria de vuelo".

"Ahora deberíamos esperar el despliegue de sus misiles de alcance intermedio y corto en los antiguos miembros del Pacto de Varsovia, incluidos los estados bálticos", auguró Deinekin.

De producirse esa situación, el Estado Mayor ruso debería adoptar de manera calmada las medidas adecuadas no sólo para contener, sino también para eliminar activamente esas instalaciones, y no descartar el uso de la Fuerza Aérea Estratégica, afirmó Deinekin.