Los pequeños astilleros de hierro en la ría de Vigo viven del rebufo de la bonanza económica de los grandes astilleros y de su capacidad para adaptarse al nuevo mercado. Estas empresas ubicadas en la comarca de O Morrazo, principalmente en Moaña, tuvieron que cambiar el chip y pasaron de dedicarse por entero a la construcción de barcos de pesca a otro tipo de embarcaciones, las de recreo, que les genera una carga de trabajo tal que ahuyentó la temida reconversión y permite mantener los puestos de trabajo e, incluso, aumentarlos, con mano de obra más especializada. Los pequeños astilleros encontraron en la diversificación de su producción el barco que les permitió mantenerse a flote. Desde hace tres años, la importante cartera de pedidos les ha permitido "sacar la cabeza".

El sector ha apostado por el mercado de los grandes yates de lujo. Fue Astilleros Cíes el primero que abrió este mercado. Situado en Vigo, uno de los propietarios es de Moaña y son muchos los trabajadores de la comarca empleados en este astillero. Se ha especializado en la construcción de megayates y buques oceanográficos. "Las ayudas se acaban y hay que buscarse la vida. Mantenemos nuestro trabajo de construcción de barcos de pesca, pero una parte importante de nuestra producción es ahora la construcción de yates de 65 metros y oceanográficos. Construimos para el gobierno de España y para el de Dinamarca", comenta el director comercial Jorge Sánchez. En sus astilleros se está construyendo uno que ya tiene un valor de mercado de 3 mil millones, con láminas de oro. Sostiene Jorge Sánchez que esta adaptación al mercado ha supuesto una importante inversión en Investigación y Desarrollo. Calcula Sánchez que en el 2008, la construcción de yates de lujo supondrá el 50% de la producción .

Los pequeños astilleros de la ría de Vigo compiten en diseño y calidad en la construcción de estos megayates de lujo con los de Italia, Holanda y Francia. Nuestras empresas pretenden ocupar el vacío que existe en el mercado entre la calidad de Holanda y el diseño italiano.

La empresa Montajes Cancelas, en Moaña, optó por otra alternativa. Su adaptación al mercado pasa por la construcción de barcos para la acuicultura. Las subvenciones que hay en este campo son siempre un atractivo especial. En estos momentos construye barcos para alimentación de alevines, de pienso y un tercero que sirve para el sacrificio y venta. Su carga de trabajo aumentó un 20% y tiene contratos en este campo hasta 2010.

Astilleros Atollvic, en Moaña, esquivó la crisis del sector pesquero, especializándose en la construcción de bloques para otros astilleros más grandes, como los de Vigo. "Antes hacíamos bloques para nosotros, montábamos los barcos y también reparábamos, ahora nos especializamos en construir bloques. Es nuestra mayor ventaja competitiva", asegura un representante de esta empresa pequeña empresa que tiene 25 empleados.

Vicalsa se hizo con los Astilleros Piñeiro el pasado año. Desde Moaña, ahora se dedica a la construcción de yates de lujo y a su reparación. "A nivel mundial, el sector de la náutica de recreo está a tope", señala el gerente de la firma en Moaña. Nadie sabe ofrecer una explicación al `boom´ de los grandes barcos de recreo, pero es un fenómeno que todos coinciden en señalar que va a más, a pesar de lo caro del producto. Fortunas de los países del Este, chinos y árabes son los clientes principales. Por ellos, el sector naval en O Morrazo saque de nuevo la cabeza y pueda respirar en un mercado "egoísta y devastador".