La Banda de Música Recreativa e Cultural de Bandeira cosechó una medalla de plata en su debut fuera de las fronteras gallegas. La agrupación trasdezana quedó en segundo lugar en el I Certamen de Bandas de Música Vila de la Sénia, al sur de la provincia de Tarragona. El primer puesto fue para otra formación gallega e incluso geográficamente próxima a Bandeira, como es la de Santa Cruz de Rivadulla. Ésta se llevó 3.000 euros, mientras que a la trasdezana le correspondieron 2.500, además de los 1.000 euros que se concedían a todas las bandas para la estancia y los 800 en concepto de transporte.
La Recreativa e Cultural participó ayer en la sección de más de 70 músicos, la más importante del certamen, pues en la jornada anterior había tenido lugar la competición en la categoría de 50 integrantes, todas ellas valencianas. Los de Bandeira compitieron, además de con los ullanos, con la formación también gallega Municipal de Ribadeo, que quedó en último lugar, y con la catalana de Ulldecona, localidad próxima a La Sénia.
La agrupación trasdezana interpretó la pieza obligada "Manhattan pictures" y, de su propia elección, "Terra mítica" y el pasodoble "Ponteareas", aunque tan sólo entraban en concurso las dos primeras obras. Otras agrupaciones concursantes acudieron reforzadas con músicos foráneos, mientras que la de Bandeira lo hizo con sus miembros, entre ellos, doce niños.
Nutrida representación
El presidente de la Banda Recreativa e Cultural, Antonio Domínguez, encabezó una nutrida representación trasdezana, junto al alcalde de Silleda, José Fernández Viéitez; el teniente de alcalde, Javier López Caramés, y el concejal de Cultura, José Antonio Vidueiros, además vecinos, amigos y aficionados a la música. Antonio Domínguez se mostraba ayer satisfecho por la meritoria segunda plaza, a pesar de que "queriamos o primeiro premio, porque así teriamos dereito a participar nun concerto convidados no auditorio La Caixa de Tarragona en novembro". Domínguez resaltó el extraordinario que reinaba entre el público, que abarrotó el auditorio, pese a que todo el mundo tuvo que pagar seis euros por entrada.
