PONTEVEDRA 0 - 0 CELTA B

PONTEVEDRA

Bonis, Asier Ormazabal (Dumast, minuto 70), Baggio, Vázquez, Filipe Machado, Organista, Nasser (Charles, minuto 45), Rubén Reyes, Víctor (Fran Rico, minuto 70), Yuri e Igor.

CELTA B

Yoel, Campillo, Martino, Marcos (Roberto, minuto 90), Santi Santos, Richi, Yahvé, Jonathan Vila, Ozores (mateo, minuto 75), Goran Maric (Matías, minuto 73) y Julio.

ÁRBITRO: David Becerril Gómez, del colegio de Castilla-León. Amonesto por parte local a Bonis, Naser y Charles, y por los visitantes a Yoel, Campillo, Martino, Santi Santos, Matías y Julio.

INCIDENCIAS: Estadio Municipal de Pasarón. Algo más de 3.000 espectadores.

M. Q. / pontevedra

El empate entre el Pontevedra y el Celta B confirma dos momentos de juego de dos equipos muy diferentes. Los granates prolongan su bache de resultados al sumar el quinto punto de las últimas cinco jornadas, aunque gracias a los tropiezos de sus rivales directos mantienen intactas sus posibilidades de clasificación para el play off e incluso iguala al Universidad, el segundo. Mientras, los celestes dan otro paso más hacia la salvación, ya que no conocen la derrota desde hace un mes. El marcador terminó con tablas sin goles. Justo en la igualdad, dado que cada uno de los contendientes dominó un período del encuentro. Pero injusto en los tantos. Sin ser un encuentro de ocasiones constantes de cara a la portería contraria, lo cierto es que ambos contaron con algunas claras oportunidades. Además, Richi falló un penalti a favor de los vigueses y el árbitro anuló dos goles a los anfitriones, uno de Charles y otro de Yuri, los dos en la segunda mitad.

Pasaron ya muchas jornadas desde la goleada que lograron los de Alberto Argibay en el campo de Barreiro. Allí los pontevedreses dieron muestra de algunas de sus cualidades al derrotar al contrincante por 0-5. Pero la superioridad de entonces no existió ayer ante un filial que ha mejorado durante todo este tiempo para convertirse en un equipo competitivo y que sabe plantar cara en cualquier campo o situación. Y eso hizo en Pasarón ante uno de los favoritos al ascenso.

Los anfitriones contaban con su equipo de gala salvo con Charles, que no salió desde el inicio. Pero durante la primera mitad sufrieron más de lo esperado. Los célticos se movían por el césped sin complejos, pero desperdiciaron un penalti que les habría servido para causar mucho daño al conjunto capitalino. Maric, que corría con la pelota, encara a portería en solitario y Bonis aborta su llegada. El colegiado pita la pena máxima, pero Richi fue incapaz de sobrepasar al guardameta francés. Era el minuto 32.

El descanso cambió las tornas del enfrentamiento. Los visitantes siguieron dando algún que otro susto a la hinchada pontevedresa, pero los locales empezaron a hacer uso de su pegada y el control que se les presupone.

Tras avisar en varias ocasiones, fue el recién entrado brasileño el que marcó el primero de los dos goles anulado. La razón que esgrimía el árbitro era la de realizarle falta al portero Yoel al rematar. El cronómetro ya marcaba el minuto 80. Pero a medida que el derbi se allegaba a su final, la presencia del Pontevedra en el área contraria se hacia más latente. Y fruto de esa insistencia llegó el segundo, a sólo 2 para el pitido definitivo. En este caso Igor culminó de cabeza, pero al hacerlo el juez de línea advirtió excesiva carga de fuerza en un defensa del Celta. Así, el Pontevedra terminaba por segunda vez en esta campaña un partido sin goles.