La conselleira de Pesca e Asuntos Marítimos, Carmen Gallego Calvar, repasó con FARO algunos de los asuntos de máxima actualidad en la ría más productiva de Galicia. Quizás por ello, entre otras causas, en Arousa suele haber siempre frentes abiertos que desencadenan protestas del sector, declaraciones altisonantes y, en general, un cierto clima de crispación.

- De un tiempo a esta parte la polémica está centrada en el banco marisquero de Cabío. Patrones como el de A Illa y el de Cambados acusan a Pesca de actuar incorrectamente y denuncian descoordinación. Exigen la reapertura de esa zona.

- Es lamentable que algunas personas que están al frente del sector se dediquen a incitar a los marineros para que vayan a trabajar a zonas que saben perfectamente que están cerradas. No hace mucho tuvimos una reunión y les pedí que trataran de elaborar el plan conjunto de gestión y explotación de la zonas de libre marisqueo, y ya les expliqué que tenían tiempo, pues Cabío no se abrirá hasta octubre. Lo que ocurre, y entiendo que eso es lo más preocupante, es que hay patrones mayores que por un lado claman vigilancia y coordinación en la ría, pero al mismo tiempo están mal informando a las personas que forman parte del sector. Y eso hace que después, como ocurrió hace unos días, tengan que ir los servicios de inspección pesquera a decir a los marineros que la zona en la que trabajan no está autorizada.

- Puede deberse a un mal entendido...

- Quizás, lo que ocurre es que esto nos ha pasado ya con otras cuestiones, como por ejemplo cuando se abordó la elaboración del plan conjunto de las cofradías de Cambados y O Grove. La presidenta de las mariscadoras de Cambados amenazó con mandar a su gente a bancos grovenses o de libre marisqueo si no accedíamos a lo que ellos querían. Lo que trato de decir es que no se puede funcionar a base de presiones o amenazas, por eso esta consellería siempre ofreció diálogo y colaboración.

- Parece que las relaciones son especialmente complicadas con el patrón de Cambados.

- Lo que no puede hacer este patrón, por ejemplo, es decir que la consellería es "quisquillosa" con los controles de toxina en la vieira. Lo que hace este departamento es ser estricto y riguroso con los análisis y la legislación. Y eso es algo que el sector debería agradecer porque se garantiza la calidad del producto y la plena seguridad alimentaria para los consumidores. En el caso de Cambados y del sector de la vieira (la campaña extractiva comienza hoy mismo), Pesca está trabajando con ellos para favorecer la extracción y comercialización de la vieira, y aunque sólo pueda distribuirse eviscerada debemos reforzar los controles y hacerlos mucho más exhaustivos cada día para así dar total seguridad a los ciudadanos. De este modo evitamos, por ejemplo, hacer una apertura del recurso hoy y tener que decretar el cierre dentro de cinco o siete días, pues todo el mundo sabe que eso resulta perjudicial para la imagen y, en consecuencia, para el sector.

- ¿Quiere decir que algunos patrones quizás estén presionando demasiado a su departamento?

- Lo que digo es que este tipo de actitudes no ayudan a cultivar un buena imagen del sector pesquero. No obstante, y a pesar de ello, esta consellería va a seguir con sus planteamientos y no vamos a permitir que se extraiga ningún producto que no cumpla estrictamente los requisitos sanitarios exigidos. Como tampoco voy a consentir que algún patrón e incluso algún cargo político inciten a la flota a ejercer acciones ilícitas.

- Eso que dice de extremar los controles es extensivo al relojito.

- Por supuesto. Los patrones tuvieron una reunión para analizar el plan de explotación y les explicamos que no vamos a autorizar la extracción de esta especie hasta que tengamos absolutamente claro que se garantiza su plena salubridad y calidad desde el momento de la extracción hasta que llega al consumidor. Exigimos tener la certeza absoluta de que ni un solo relojito se escapa al control. Hasta ese momento el reloj seguirá cerrado, pues no vamos a jugar con algo tan importante como la salud pública. No sería responsable por nuestra parte, pero tampoco por la suya.

- Uno de los asuntos más preocupantes es el furtivismo.

- Las cofradías y la Xunta llegamos a un principio de acuerdo para aumentar la coordinación e incentivar la vigilancia. Pero no hay que olvidar que esta consellería financia todos los años un importante número de vigilantes de los pósitos, y por tanto deben cumplir con su obligación y hay que exigirles resultados. La vigilancia es cosa de todos.

- ¿Por qué esta lacra?

- Siempre habrá zonas en las que exista furtivismo, pues está vinculado a problemas de marginación social, de drogodependencia o incluso de delincuencia común. Erradicar este tipo de situaciones es una tarea delicada y quizás precise más programas de reinserción social que programas de represión. Pero si todos trabajamos en la misma dirección podemos reducir sus efectos.

- ¿La solución es tipificar el furtivismo como delito?

- Hay actividades relacionadas con el furtivismo que ya son delito, como por ejemplo comercializar productos con toxina, y sin embargo esta práctica ilegal sigue produciéndose. No creo que sea la solución, y hablar así, en abstracto, de erradicar el furtivismo, es una quimera. Es como decir que vamos a erradicar las infracciones de tráfico o la delincuencia. Las Administraciones públicas debemos habilitar medidas que favorezcan una disminución de la conflictividad y apostar por la concienciación, la educación y la formación de la población, aplicando además las medidas de control y represoras que ya están contempladas. Pero pensar que se puede acabar totalmente con el furtivismo es utópico.

- ¿Pero va en aumento o no?

- No hay más furtivismo ahora que hace tres años; hay épocas en las que tiene repuntes, como en verano y la Navidad, coincidiendo con el aumento de precio de los productos. Es en esas épocas cuando se hace fundamental una mayor colaboración de cofradías y Xunta, para que las cosas funcionen bien. El sector, que pide autonomía e independencia para trabajar y que reclama incluso la gestión de las zonas de libre marisqueo, también debe asumir su responsabilidad con el furtivismo. No es lógico dejar toda la vigilancia en manos de Gardacostas. Hay otras actividades que también tienen autorizaciones administrativas y no piden a la Xunta que se las esté vigilando. Creo que debemos empezar a comportarnos todos como personas adultas.

- Recientemente se liberaron en A Lanzada ejemplares de rodaballo juveniles y el mes que viene se soltarán bogavantes marcados. ¿En qué situación está el plan de repoblación?

- Considero que en un momento altamente positivo, sobre todo porque estamos fomentando la repoblación de especies con elevado valor comercial. Estamos haciendo un trabajo muy serio e importante, primero en el Igafa, con los reproductores y alevines, y después en las playas donde se hacen las sueltas, siempre en las épocas escogidas por nosotros de acuerdo con el sector. Pero el plan no acaba ahí, pues también se hace un seguimiento de esas sueltas, para lo que es absolutamente necesaria la colaboración de los pescadores, porque son ellos los que pueden capturar los individuos liberados y necesitamos que nos los entreguen para estudiarlos y saber hasta qué punto son exitosas las políticas de repoblación. En Galicia es la primera vez que se hace de esta forma tan minuciosa y con un seguimiento tan exhaustivo. Son técnicas que se están llevando a cabo con mucho éxito en Japón, y vamos a esperar un tiempo prudencial antes de sacar conclusiones, pero, a priori, confiamos en que todo salga igual de bien. Creo que estamos haciendo lo correcto para dar mayor prestigio y perspectiva de futuro al sector. Confío en que a la suelta de lubrigantes de marzo le sigan otras en otros puntos de Galicia y con variadas especies. Es un plan que vamos a potenciar, fomentar e incentivar al máximo.

- Galicia camina hacia la consecución de una marca de calidad para la bajura....

- Así es, y el viernes tendremos la primera reunión con el sector para consensuar el modo de hacerla realidad. Lo tenemos todo preparado para presentarla y hacer un esfuerzo para identificar y diferenciar nuestros productos. Los que lleven esta marca deberán cumplir estándares de calidad y frescura. Es un paso al frente en cuanto a política de mercados que tenía que haberse dado hace muchos años, pero no se hizo.

- Dicha marca será fundamental para Arousa, teniendo en cuenta su potencial.

- Evidentemente. Es la ría con más bateas, más pescadores, más mariscadores... y por tanto es la de mayor potencial y riqueza de la pesca de bajura y artesanal.

-La marca de calidad de la bajura se sumará a la DOP del mejillón. Parecen dos acciones complementarias trascendentales de cara al futuro.

- Eso pretendemos. La DOP es una identificación de origen, es decir, informa al consumidor de que el producto que consume procede de determinado lugar y cumple ciertos parámetros. La marca de calidad de la bajura es una certificación o aval que la consellería pone a disposición de los productos de la pesca artesanal y del marisqueo, que también cumplen estándares de calidad. Estas dos figuras potencian la imagen del producto y favorecen que las personas que viven del mar tengan más y mejores oportunidades de mercado e ingresos.

- La Asociación de Pesca Deportiva Con Roibo quiere usar truel y pescar camarón....

- Cuando llegamos al gobierno me reuní con las asociaciones gallegas de pesca deportiva y les expliqué que es competencia de esta consellería regular su actividad. Estas asociaciones no tenían ningún tipo de representatividad dentro de los órganos de consulta y nosotros les dimos la oportunidad de integrarse en el Consello Galego de Pesca. Lo harán en cuanto reformemos la ley, en la cual vamos a refundir las cinco existentes hoy en día y regularemos la pesca deportiva. Tanto este sector como el profesional gozan de un componente económico importante, y aunque la pesca profesional sea, evidentemente, la principal, la deportiva genera una actividad que no hay que menospreciar.

- Pero Con Roibo culpa a la cofradía de O Grove.

- Creo que la pesca profesional y la deportiva deben aprender a convivir, pero siempre respetando las normas y dialogando; no ayuda en nada que las dos partes se estén tirando los trastos a la cabeza. No se puede querer ser pescador deportivo y después no respetar ninguna ley, vender lo que se captura y perjudicar a quienes realmente viven del mar; como tampoco se puede ser profesional e infringir las normas. Asociaciones como Con Roibo deben ceñirse a una regulación estricta que determine lo que se puede considerar pesca deportiva o no. Deben cumplir unas normas, y eso se logra si de verdad la gente que está en estas asociaciones tiene claro que quiere practicar exclusivamente la pesca deportiva y no otra cosa. Estamos trabajando para regular su situación, como lo hace también el Estado central.